Aunque la campaña de cara al balotaje tiene a todo el mundo muy ocupado, el Ministerio de Economía de la Nación prepara por estas horas la norma que ampliará la eximición del impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC) al sur del río Colorado más algunas localidades aledañas al norte. Con ese instrumento, la AFIP podrá dejar de tributar ese porcentaje a las refinerías y la nafta y el gasoil llegarán entre un 13 y un 30% más baratos a los surtidores de Neuquén y Río Negro, todo un alivio para el bolsillo de los consumidores. Aún no hay fecha determinada, pero la expectativa es que esto ocurra en diciembre, luego que la ley entre en vigencia. Ahora la pelota la tiene el ministro Axel Kicillof, cuyo mandato termina, como el del resto del Ejecutivo, el 10 de diciembre.

Pero aunque la exención aún no se puso en marcha, los empresarios ya se anticipan a su impacto y creen que habrá una disparada de las ventas de combustibles en la "nueva frontera". Así, localidades como Viedma, Carmen de Patagones, Río Colorado, La Adela, Catriel o 25 de Mayo podrían convertirse en el primero y último punto de carga de combustible barato, un privilegio que hoy sólo tienen localidades cercanas al paralelo 42, como Sierra Grande.

Según el presidente de la Cámara de Expendedores de Neuquén y Río Negro, Marcelo Pirri, esto ocurrirá sobre todo con el transporte de carga y el de pasajeros, que buscarán llegar vacíos a estos destinos para hacer su primera o su última carga, según la dirección que lleven. La Ruta 3, que bordea toda la costa atlántica, es un hervidero de camiones que comunican los puertos patagónicos con Buenos Aires. Ese será el corredor más activo, calculan en el sector.

A la inversa, Pirri cree que localidades como Sierra Grande o El Bolsón podrían perder ventas. "Esto ya pasó hace 20 años, cuando se estableció lo del paralelo 42 y las estaciones en el cruce de San Antonio Oeste perdieron muchas ventas absorbidas por Sierra Grande", graficó el estacionero.

También reseñó que las localidades turísticas cercanas a esa frontera también podrían verse beneficiadas, porque los turistas elegirán siempre salir con el tanque lleno. En la misma línea, el presidente de la refinería Fox Petrol, José Luis Rodríguez �lvarez, estimó que podría darse un incremento de ventas, aunque lo circunscribió sobre todo al transporte de carga. En Río Colorado, en tanto, esperan el fenómeno con cautela. Tal como informó este diario días atrás, los estacioneros de la zona creen que las mayores ventas se notarán sólo en el transporte de pasajeros y no por los turistas.

"Un camionero que lleva destino el sur carga su tanque para llegar hasta las estaciones de Sierra Grande, donde sí era importante el descuento. Ahora, con esta nueva tarifa podremos ser un punto estratégico para la llegada o la salida de la Patagonia", señaló Mauricio Tommasone de la estación YPF ubicada en la Ruta 22. No es para menos: los camiones llevan tanques de gasoil que van de los 600 a 800 litros, por los cuales podrían ahorrar hasta 2.000 pesos en cada carga.

IMPACTO FISCAL

Aunque es un número difícil de instrumentar, la exención del impuesto les costará a las arcas estatales unos 2.000 millones de pesos al año. Es un costo que, sin embargo, se compensará en parte por el IVA vía las mayores ventas y por el mayor consumo que esta medida puede promover. El fuerte impacto económico en tan sólo dos provincias da cuenta de la gran carga tributaria que pesa sobre la nafta y el gasoil.

Según explicó Rodríguez �lvarez, el ITC ronda el 54% del valor de destilería de los combustibles, al que debe sumarse otro 0,5% de la tasa hídrica. Algunos montos varían sin embargo debido a distintas resoluciones que lanzó la AFIP. "Yo tengo un precio de venta que sin impuestos ronda los 5,3 pesos por litro. A partir de ahí se calculan todos los impuestos: IVA, ITC y la tasa hídrica. En el surtidor se suman Ingresos Brutos y otras tasas y el margen del 7 u 8% de las estaciones. Así se compone el precio", explicó el empresario.

AHORRO

La baja en el precio permitirá que los consumidores de Neuquén y Río Negro ahorren 150 millones de pesos al mes en su conjunto. La cuenta surge de llevar los 70 millones de litros mensuales que se despachan en la región a los precios de las zonas que ya están eximidas del impuesto.

Siguiendo este cálculo, el litro de gasoil caerá entre 1,40 y 1,60 pesos, mientras el de nafta se reducirá entre 2,50 y 2,80 pesos, según se trate de la variedad súper o premium. Si se toma como referencia un consumo de nafta estándar para una ciudad, el ahorro para una familia tipo podría superar los 300 pesos por mes.

Claro que todo esto dependerá de cómo evolucione el precio de las naftas con el próximo gobierno. De ganar Macri, la prometida devaluación podría disparar los valores de la naftas, cuyo principal insumo, el petróleo, está dolarizado. Pero también hay que estudiar la variable del precio del crudo, que a nivel local se mantiene "inflado", a 77 dólares el barril, un costo que se traslada de forma directa a los surtidores.