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El escenario energético

18/12/2017 | ARGENTINA | Notas Destacadas | 1331 lecturas | 91 Votos



Mientras Vaca Muerta va despertando, el Gobierno también apuesta por las renovables.




En 2018 la producción de hidrocarburos seguramente seguirá cayendo, sobre todo la del petróleo que en 2017 tuvo una caída cercana al 7,2% según los datos del Ministerio de Energía y Minería mientras que el gas lo hizo alrededor del 1%. Jorge Lapeña, exsecretario de Energía y actual presidente del Instituto Argentino de la Energía (IAE), sostiene que no veo una reversión. “Y creo que la actividad convencional que representa el 92% de la producción de las áreas va a seguir cayendo. Si bien la producción no convencional de Vaca Muerta de shale oil y shale gas crece, representa sólo 8% de la producción total. Y el incremento de las áreas no convencionales no va a compensar esa caída y por lo tanto las importaciones de gas y de GNL van a seguir por muchos años para cubrir el déficit energético”, dice.

Pero prevé que la caída en 2018 será más moderada que la de 2017.

Una clara paradoja se viene registrando en Argentina en materia de energía que cobro más fuerza en 2017. A pesar del boom de inversiones en Vaca Muerta, sobre todo a partir del acuerdo de competitividad firmado entre el Gobierno, las empresas petroleras y los gremios, la producción de hidrocarburos total cayó fuertemente. En Vaca Muerta, una de las principales formaciones de no convencional del mundo donde el principal jugador ha sido hasta ahora YPF en Loma Campana y otras áreas ya arrancaron otras grandes operaciones como la de Tecpetrol que invierte US$ 2500 millones en el área Fortín de Piedra. Vaca Muerta representa la segunda reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo no convencional, según la Agencia Internacional de Energía y fue también la gran apuesta del presidente Macri con el acuerdo de competitividad para el sector, esperando que las millonarias inversiones hicieran levantar la producción rápidamente. Se calcula que están entrando unos US$ 1.400 millones por año aunque en el pasado se hablaba que hacían falta inversiones por arriba de los US$ 10.000 millones al año para que arranque la formación. Aunque la caída de los precios internacionales, que primero paralizó la actividad en todo el mundo ya se está recuperando con precios cercanos a los US$ 60.

Para Lapeña, la estrategia de centrar todo en Vaca Muerta ha sido un error, y sobre todo la falta de un plan de exploración para el off shore han hecho derrumbar la producción.

Precisamente, el ministro de Energía Juan José Aranguren acaba de anunciar un plan de exploración para las operaciones off shore en tres áreas del Mar Argentino cuya fase 1 arrancará en 2018. La primera ronda va a incluir una vasta región de la plataforma Austral Norte (5.000 km2); la cuenca Malvinas Oeste (90.000km2) y la cuenca Argentina Norte (130.000 km2).

Sin lugar a dudas, el gran logro para el Gobierno en 2017 en materia de energía han sido las energías renovables donde a través de la licitación del Plan RenovAr 2.0 espera captar US$ 3.000 millones entre los proyectos ya adjudicados el 29 de noviembre de 2017 por un total de 1.400 megavatios más los otros 600 megavatios que incorporó el Gobierno en la Fase 2 de la compulsa.

Gracias a estos proyectos más los de la Ronda 1.0 y la Ronda 1.5 se espera alcanzar la exigencia del 8% de la matriz energética para las energías renovables que exige la ley 27.191 de Energías Renovables.

De todas maneras, será recién en 2018 y no en 2017 como fija la ley.

Los proyectos de la fase 1 ya adjudicados (66 en total) más los que se agreguen de la fase 2 deben primero montar los proyectos que demoran como mínimo un año. En la Ronda 2.0 hubo récord de precios para la energía eólica y solar.

Fuente: El Economista

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