CRUDO: WTI 81,62 - BRENT 86,25   |   DIVISAS: DOLAR 876,00 - EURO: 972,00 - REAL: 184,20   |   MINERALES: ORO 2.193,45 - PLATA: 24,82 - COBRE: 3,97


La sombra del gigante ENI vuelve a proyectarse sobre Repsol

06/05/2010 | EMPRESA | Noticias Destacadas | 33116 lecturas | 1060 Votos



ENI, el gigante petroquímico italiano, ha tenido siempre ambiciones corporativas, en especial en Europa. Repsol, la mayor petrolera española, ha estado recurrentemente en la cabeza de sus directivos.




La combinación de las dos empresas es un viejo esquema manejado por el sector bajo la idea de establecer un gran grupo con sello mediterráneo. Hace casi una década, de hecho, Repsol y ENI negociaron su integración, sin éxito. Algunas fuentes señalan que, en los últimos meses, se han celebrado reuniones a alto nivel de directivos de ENI con el Gobierno español, a través de la Oficina Económica de Presidencia, paso obligado de cualquier grupo internacional que aspire a obtener visado de bienvenida política en España. Una hipotética combinación ENI-Repsol tendría sentido industrial y corporativo, al menos, en los grandes números.


ENI es la cuarta mayor petrolera europea por capitalización, con 70.000 millones de euros. Necesita más músculo para alcanzar a los eternos rivales (Shell, 144.000 millones; BP, 124.400 millones; y Total, 96.000 millones). El grupo Repsol vale en bolsa menos de una tercera parte de las cifras de ENI y necesita un primo Zumosol para no quedarse descolgado en el limbo de la segunda división petrolífera. Sus 2.000 millones de barriles de reservas son pocos en comparación con la barrera psicológica de los 10.000 millones, por encima de la que se mueven Total, Shell y BP. Pero adquieren una gran relevancia si se suman a los más de 6.000 millones de ENI.


AGITACIÓN


Desde hace más de un año, el capital de Repsol vive momentos de más o menos agitación. A finales de 2008, Lukoil negoció la compra del 20% en manos de Sacyr. ENI siempre ha tenido un ojo puesto en la Península Ibérica. El grupo italiano controla el 33% de Galp, la mayor petrolera portuguesa, en la que entró hace un lustro. Pero su aspiración de incrementar esa participación y no quedarse como socio financiero de lujo no ha sido colmada hasta el momento. ¿Puede dar el salto desde Portugal a España? El mercado mira ahora todos los detalles. En una presentación financiera reciente, Paolo Scaroni, consejero delegado de ENI, dijo que la petrolera italiana iba a decidir qué pasos tomar con esa participación. No concretó. Arreciaban entonces los rumores de que, a finales de este año, con motivo del vencimiento del pacto de estabilidad accionarial con Galp, ese paquete del 33% se vendería.


La angoleña Sonangol y la brasileña Petrobras aparecían como potenciales compradores. La venta de Galp aportaría recursos a ENI y le dejaría manos libres para mirar otras oportunidades. Repsol daría a ENI presencia en exploración y producción en Latinoamérica y un mercado que, aunque maduro como es el español, sigue siendo atractivo en comercialización y refinerías. ENI nunca ha conseguido establecerse sólidamente en él, al contrario que Total, que tiene Cepsa, la segunda petrolera española. Hace dos años, ENI vendió a Galp los casi tres centenares de gasolineras que tenía en España bajo la marca Agip.


EL GAS


Cualquier movimiento sobre Repsol debe tener en cuenta el ángulo gasístico. Repsol posee el 30% de Gas Natural. La Caixa es el otro gran socio y no dejará escapar el control. Institucionalmente, ENI también se ha movido en España por el asunto del gas. Este año, el grupo italiano creó la sociedad ENI Gas & Power España para “actuar como comercializadora de gas natural (...)”, algo que recompone su estrategia. ENI tenía un acuerdo con Fenosa (ahora integrada en Gas Natural) en gas, con una sociedad al 50% (Unión Fenosa Gas –UFG–). El gran activo de UFG es el abastecimiento en Egipto. También tiene distribución en España. Inicialmente, ENI echó un pulso a Gas Natural para resolver el futuro de UFG cuando la gasista compró Fenosa. Llegó incluso a los tribunales. Las aguas parecen calmadas ahora.


ENI desarrollará su propia actividad en España al margen del pacto original de UFG. Por aritmética, Repsol debería progresivamente estar, cada vez más, en el centro de la diana. La ley antiblindajes, que debe aplicarse de aquí a un año, elimina sus limitaciones de derechos de voto, aumentando su atractivo corporativo. La cotización sigue por debajo de los 27-28 euros que, en plena vorágine por Lukoil, Sacyr exigía como mínimo para vender sus acciones. Repsol cotiza ahora a 17,7 euros por título, un 30% más de lo que valían las acciones en aquel momento de negociaciones con el grupo ruso.

Fuente: Expansión.com

33117 lecturas | Ver más notas de la sección Noticias Destacadas


NOTICIAS MÁS LEÍDAS de Noticias Destacadas