Sin embargo, recientemente, en la llamada Cuenca de Claromec贸, en el sudoeste provincial, se ha manifestado cierta inquietud respecto del fracking, una t茅cnica habitual en las explotaciones hidrocarbur铆feras, que se utiliza en nuestro pa铆s desde hace casi 60 a帽os para mejorar la permeabilidad de los yacimientos. 驴Por qu茅 ahora surge la inquietud? Seguramente, por la gran oportunidad que representa para la Argentina la posibilidad de explotar sus abundantes recursos de hidrocarburos provenientes de reservorios "no convencionales", como es el caso de Vaca Muerta. En efecto, los hidrocarburos "no convencionales" requieren de estimulaci贸n hidr谩ulica (fracking) para su extracci贸n, debido a que se trata del mismo gas y del mismo petr贸leo, pero alojados en formaciones impermeables.

Dicho de otro modo, si bien estas formaciones contienen cantidades importantes de petr贸leo y de gas, no tienen forma de escapar de la roca en la que se encuentran almacenados, por m谩s que se perfore un pozo hasta ellas. Es mediante la estimulaci贸n hidr谩ulica que la extracci贸n se hace posible. Consiste en inyectar agua y arena a gran presi贸n junto con un pu帽ado de aditivos qu铆micos muy diluidos, para vencer la resistencia de la roca. Se abren as铆 microfisuras (no se pulveriza la roca ni nada por el estilo) de unos pocos mil铆metros de espesor y no m谩s de 250 metros de longitud, por las que los hidrocarburos pueden fluir por estas v铆as y ser recuperados en la superficie a trav茅s del pozo.

La protecci贸n de los acu铆feros someros de agua dulce est谩 garantizada gracias a un encamisado de acero y cemento, que a铆sla el pozo de las formaciones, algo que de todas formas, no es propio de los "no convencionales" ni es novedoso, sino que se trata de una pr谩ctica consolidada de la industria a lo largo de toda su historia, que se realiza existan o no los acu铆feros en la zona.

Por otra parte, estas microfisuras se concretan a no menos de 1500 metros de profundidad del lugar en donde se encuentran los posibles acu铆feros, separados, fisuras y acu铆feros, por rocas s贸lidas y formaciones arcillosas impermeables. De hecho, en Estados Unidos, en donde existen 80.000 pozos de este tipo, no hay un solo caso en el que se haya documentado la contaminaci贸n de alg煤n acu铆fero como consecuencia de la estimulaci贸n hidr谩ulica.

Otras cuestiones relacionadas al fracking son difundidas de manera confusa e irresponsable, provocando mayor inquietud y temores completamente injustificados en la poblaci贸n. Los terremotos, la contaminaci贸n del aire, la contaminaci贸n de pozos domiciliarios con metano, la utilizaci贸n de cientos de qu铆micos peligrosos, entre otros cuestionamientos, no s贸lo carecen de fundamentos t茅cnicos cient铆ficos, sino que jam谩s han sido probados o documentados en el terreno.

Por el contrario, la explotaci贸n de recursos no convencionales ha resultado en empleos, desarrollo, mayores ingresos y oportunidades de todo tipo en los lugares de Estados Unidos en los que se los explota intensamente. Y sin la menor noticia de cualquier cat谩strofe ecol贸gica, pese a que all铆 茅sta explotaci贸n comenz贸 hace casi 20 a帽os.

En la Argentina estamos comenzando, y los primeros resultados son m谩s que auspiciosos. Sin duda, la Cuenca Neuquina, con la formaci贸n Vaca Muerta, est谩 hoy en el centro del candelero. Pero existen recursos de este tipo en otros lugares tambi茅n. La formaci贸n Los Molles (Cuenca Neuquina); la formaci贸n D-129 (Cuenca del Golfo de San Jorge); y la formaci贸n Inoceramus Inferior (Cuenca Austral), son otras promesas a futuro.

La provincia de Buenos Aires no entra en la lista. Se han hecho esfuerzos exploratorios a lo largo de los m谩s de 100 a帽os de historia de nuestra industria en el pa铆s. Ninguno ha dado indicios de la existencia de un sistema capaz de haber generado hidrocarburos. Seg煤n nuestros registros, se perforaron alrededor de 21 pozos exploratorios en la provincia de Buenos Aires, en distintas 茅pocas y cuencas. Ocho de ellos, en la Cuenca de Claromec贸, que cubre un 谩rea de 50.000 km2 (se extiende en el mar) y est谩 compuesta por sedimentos paleozoicos, muy pocos de ellos marinos.

Toda esta informaci贸n hist贸rica, compilada recientemente por la empresa YPF, no muestra ni sugiere la existencia de sistema petrolero alguno en dicha cuenca. En el Instituto Argentino del Petr贸leo y del Gas no existen registros ni informaci贸n sobre la existencia de permisos exploratorios en esa provincia. Por estas consideraciones es que no ha habido actividad en la provincia de Buenos Aires ni hay siquiera planes de tener alguna en un futuro, ni pr贸ximo ni lejano.

Nuestro pa铆s, todos nosotros, necesitamos la energ铆a. Desarrollar nuestros recursos no convencionales representa una gran oportunidad para abastecernos de ella, pero tambi茅n para convertirla en una actividad quiz谩 tan importante como los es hoy la agropecuaria. Y este desaf铆o nos compete a todos, ya que seremos todos los argentinos, habitantes o no de las zonas petroleras, los destinatarios de los beneficios que generen.

* Por Ernesto L贸pez Anad贸n,  presidente del Instituto Argentino del Petr贸leo y del Gas (IAPG)