Tras varios meses de trabajo, la Ruta 51 que va hacia Vaca Muerta, conocida como la de “los mil pozos”, quedará casi a nueva luego de que culmine un plan de repavimentación de Vialidad Provincial. Las obras se vienen ejecutando en un tramo de 27,5 kilómetros que hay desde la Ruta 7 hasta el cruce con la Ruta 8 (que va al dique Compensador), y ya se hicieron unos 17 kilómetros de repavimentado.

El plan está dentro de las obras  de duplicación de la calzada comprendidas en el acuerdo entre el gobierno provincial e YPF, pero los trabajos son de la primera etapa. La Ruta 51 es una de las más castigadas por el peso de los camiones y en estos últimos dos años se deterioró aún más por el tráfico pesado hacia los yacimientos en Añelo.

La inversión total de la obra de la multitrocha es de 531 millones de pesos con un plazo de ejecución de dos años. Sin embargo, Vialidad decidió comenzar a repavimentar  para salvar las urgencias que existen por el deterioro de la ruta.

La calzada era una de las más peligrosas, no sólo por los pozos y el tráfico, sino por la presencia de animales en la noche que se salen de los campos aledaños.

La ruta presenta cientos de pozos, desde los más pequeños hasta grandes cráteres en el medio del pavimento. El repavimentado es una suerte de fina capa de 12 milímetros que se tiende sobre el pavimento para evitar las ondulaciones en todo el trayecto.

Ya se ejecutaron 17 kilómetros y se esperan que los otros 10 restantes se culminen en los próximos meses. Sin embargo, la obra de duplicación de la calzada será la más importante y comenzará también dentro de unos meses.

La ruta también es transitada los fines de semana con vehículos comunes que se dirigen hacia las playas de Los Barreales y Mari Menuco, que tienen que sortear los pozos para evitar accidentes. La calzada está cada vez congestionada y se torna peligrosa.
CONTROLAR EL PERO DE CARGAS

El problema de las rutas de la región, sobre todo en las del circuito petrolero, es el peso de las cargas de los camiones. En el proyecto de la duplicación de la Ruta 51, además de la señalización horizontal, se prevé la colocación de dos puestos de control con básculas para el peso de cargas.

Todos los días transitan cargas  con materiales para los yacimientos de hasta 30 toneladas por camión (hierros, tubos para perforación y cisternas para almacenar combustibles) que literalmente hunden la calzada con el tiempo.