Héctor Prado y Oscar Dal Santo son ingenieros electrónicos de Neuquén. En el tiempo libre, luego de sus obligaciones laborales, se propusieron hace algunos años diseñar una herramienta que puede resultar muy útil para las empresas petroleras, sobre todo en épocas de crudo barato y donde se busca bajar los costos en cada etapa del proceso productivo.

Se trata de un sistema de video que sirve para inspeccionar pozos profundos y determinar específicamente qué inconvenientes puede haber. De esta manera, sabiendo qué hay que hacer concretamente para solucionarlos, se ahorra tiempo y dinero. Cuando ocurre algún problema en un pozo, por ejemplo una herramienta dañada, se baja una pieza denominada pescador para tratar de engancharla y sacarla.

Generalmente se trata de un bloque de plomo para adivinar la impronta y evaluar qué herramienta usar para extraerla. Con este nuevo método, en cambio, se logra ver cuál es problema específico.

"Lo hemos usado en pozos de agua de 120 metros, en donde se creía que no había nada, y resulta que una bomba impulsora estaba a esa profundidad. La ventaja es que a medida que se va bajando se puede ver en un monitor dónde está la pieza buscada y al mismo tiempo el estado de la cañería", comentó Prado.

Otro caso exitoso de su aplicación fue en un pozo inyector de la empresa Pluspetrol que tenía pérdida de presión. "Con la cámara se pudo detectar rápidamente y solucionar en una hora un problema que llevaba tres años", explicó.

DISTANCIAS

El equipo cuenta con un vehículo y un motor que puede bajar el cable hasta 3.000 metros de profundidad, soportando, según la certificación que hizo la Universidad Nacional del Comahue, una presión de 6.000 PCI (equivalente a una columna de agua de 6.000 metros). La cámara lleva iluminación propia para que se vea todo el recorrido en tiempo real a través de un monitor.

"Tanto el diseño de la parte electrónica como mecánica es nuestro -indicó Prado-. Por ahora estamos mostrando el servicio que podemos ofrecer, no estamos operando con ninguna empresa". Tienen un equipo armado pero aseguraron que se pueden construir todos los que sean necesarios.

"Lo hicimos todo a pulmón, sin ningún tipo de asistencia financiera, en nuestro tiempo libre y con mucho sacrificio", indicó y agregó que su gran ventaja es que "ahorra costos de operación, que es lo que hoy están buscando las empresas".

Es un servicio que existe en otras partes del mundo, pero que tiene un alto costo. "Por eso decidimos desarrollarlo acá, porque es más económico. Además todo lo registrado se graba y las empresas lo pueden guardar como archivo, sirviendo de experiencia para futuras operaciones", señaló.

El equipamiento fue presentado en la reciente edición de Neuquén Innova llevada a cabo en el Espacio Duam. En sus cuatro ediciones anteriores permitió difundir más de 150 proyectos, realizados tanto por emprendedores e innovadores particulares como por instituciones públicas y privadas.