"Se agrega otro control, nos viene bien’’, dijo el legislador. Tanto desde la embajada desde la embajada de Canadá como desde la minera Barrick salieron a aclarar el tema.

En principio no sonaron raras las declaraciones del diputado nacional Eduardo Cáceres, Presidente de la Comisión de Minería, tras su reunión ayer con Jeffrey Davidson, Consejero de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de Canadá. Salvo que pasadas unas pocas horas sus dichos fueron refutados.  La primera reacción fue de Barrick que a través de un comunicado dijo que la visita de Davidson a la mina es para "conocer a los actores que integran el sector minero argentino" y "no consiste en una auditoría del gobierno canadiense sobre el trabajo en San Juan, ni condicionará su apoyo a la compañía en los mercados". Luego se sumó la embajada, desde donde se aclaró que la Oficina del Consejero en RSC nació ‘para promover la responsabilidad social corporativa en el sector extractivo’’, que solo tiene un papel consultivo" y que "se se centra en la aplicación de normas de desempeño voluntarias, respaldadas en la Estrategia de RSC". O sea, nada más distante de una auditoría.