El presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), Marcelo Álvarez, explicitó los objetivos del sector para el año que acaba de comenzar. “La minería puede ser un polo de desarrollo importante para las comunidades que más lo necesitan”, afirmó, aunque dijo que la industria necesita “recuperar la confianza para que esto no se haga a los tironeos, sino que se pueda hacer con el mayor consenso posible”.

Álvarez definió al 2016 como “un año de transición, tanto para el país como para la Cámara, una transición creo que positiva”.

“Como toda transición compleja, creo que estamos emprendiendo un camino de cambio cultural que lleva mucho tiempo, y tenemos que ser conscientes que estos procesos son de largo plazo”, indicó.

Con vistas al año que acaba de comenzar sostuvo: “Tenemos un desafío muy grande, que es iniciar el 2017 con una impronta que permita superar los hechos de coyuntura y transitar un camino de recuperación de confianza con la sociedad, que creo que es el principal problema que tenemos como industria minera”.

“Tenemos que reconocerlo, porque realmente somos conscientes y estamos convencidos que la minería puede ser un polo de desarrollo importante para las comunidades que más lo necesitan, y al mismo tiempo un gran aporte para la economía nacional; pero necesitamos recuperar la confianza para que esto no se haga a los tironeos, sino que se pueda hacer con el mayor consenso posible”, consideró.

Acerca de la quita de retenciones a la industria minera y el debate que se generó en el Congreso en las últimas semanas del año vinculado al proyecto de Ganancias, consideró que “existe mucho desconocimiento en distintos ámbitos políticos y sociales de lo que significa, hace y aporta la minería”.

“El hecho de haber tenido la oportunidad de haber intervenido en el Senado de la República para explicar el impacto que tenían las retenciones para el sector y el daño que se le estaba haciendo al país, fue una oportunidad importante y sobre esa oportunidad tenemos que trabajar, pero básicamente el desconocimiento que existe es muy grande y tenemos que trabajar sobre eso”, agregó.

En este contexto defendió el impacto inmediato de la quita de retenciones a la actividad: “Como efecto inmediato permitió que se puedan mantener alrededor de 4.000 empleos directos y alrededor de 12.000 indirectos; al mismo tiempo permitió generar mayores reservas en los proyectos existentes y permite extender la vida útil de los proyectos”.

“A su vez -continuó- de los 1.300 millones de dólares que se lograron obtener gracias a la quita de retenciones, hay que tener en claro que casi 800 millones quedan en Argentina en salarios, quedan en Argentina en compras locales, en el desarrollo de proveedores y, por lo tanto, creo que la ecuación es más favorable para el país que para las propias empresas”. (…)