Nunca fue ladrillero. Tampoco viene de una familia que estuviera vinculada al rubro. Simplemente vio la oportunidad y se lanzó de lleno, porque ganas de trabajar no le faltan.
Jorge Abarca es un joven jachallero que trabaja en una empresa subcontratista de Veladero, pero que tiene sueños propios. Presentó un proyecto en el Programa de Asistencia para la Pequeña y Mediana MinerÃa, del Ministerio de MinerÃa de la Provincia, para la fabricación de ladrillos y fue uno de los 64 ganadores.
"La idea nace por la gran demanda que hay en Jáchal de ladrillones para la construcción. Yo tengo lotes y querÃa construir cabañas pero no conseguÃa ladrillos. Ahà vi que serÃa un buen emprendimiento", contó Abarca.
Fue a través de un primo que se enteró del programa de subsidios para la minerÃa artesanal del Gobierno y asistió a las capacitaciones y talleres previos para elaborar proyecto. "Lo armé, lo presenté y salà ganador", dijo.
Le otorgaron $212.000 que recibirá en dos tandas, según explicó. "Aún no han depositado pero nos dijeron que en estos dÃas depositarÃan en dos partes, la mitad ahora y la otra en 6 meses. Eso me sirve para comprar herramientas, carretillas, bancos, moldes, para empezar a elaborar ladrillones", señaló.
En la finca de 3 hectáreas que tiene Abarca, la tierra es de inmejorable calidad para la elaboración de ladrillos, aunque él fabricará ladrillones que son más grandes. En el mismo predio estará el horno donde se cocinarán los ladrillos.
"La idea es empezar con un volumen discreto, unos 20.000 ladrillones. Pero si todo anda bien se pueden hacer tandas de hasta 35.000 por horneada y harÃamos una por mes", aseguró.
La demanda de materiales para la construcción se ha multiplicado en los últimos años en Jáchal, y hoy es altÃsima por la construcción del hospital y los barrios que se están haciendo. "Hay 3 ladrilleros en el departamento y no dan abasto, en Jáchal tienen que traer materiales de la ciudad porque no hay acá. Además de la obra pública hay que sumar muchÃsima demanda del sector privado. Mucha gente está tirando construcción precaria y va sustituyendo por sismoresistente", acotó el emprendedor.
Una de las variables más positivas del proyecto es que dará trabajo al menos a 6 personas de la zona. "Mano de obra vamos a necesitar, calculo entre 6 y 7 personas para hacer el barro, cortar y cargar el horno. Una vez que estén en el horno se necesitan unos 5 dÃas de cocción y 3 personas hay que tener ahà porque debe estar dÃa y noche prendido", explicó Abarca.
Si la plata la recibe en los próximos dÃas, Abarca espera empezar a producir en febrero o marzo.
"Los precios acá son más altos que en la Ciudad y depende de la cantidad y la calidad, por ejemplo unos 1000 ladrillones cuestan entre $3.700 o $4.000 y hasta $5.000. Un obrero cobra $800 por cada mil ladrillones y eso lo hace en un dÃa", dijo.
Luego aseguró que sin el programa del Ministerio "nunca podrÃa llegar a comprar todo, ni empezar con este proyecto. Creo que es muy bueno y ayuda a cualquier persona que se quiere iniciar, a los emprendedores con sus proyectos, porque es imposible empezar solo", aseguró. (…)
Fuente: Tiempo de San Juan
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