Como “lamentable” definió ayer el parlamentario del Mercosur, Ramón Rioseco, a la firma de la adenda del convenio colectivo de trabajo para Vaca Muerta que se concretó el martes en la Casa Rosada. Especuló que el gobernador, Omar Gutiérrez, “no está convencido de lo que firmó, pero no está en condiciones de negociar ningún acuerdo porque necesita de Nación para financiarse”.

“Como la provincia está fundida, pierde autonomía y fortaleza política, por eso el gobernador hace esto. Está hundiendo más a Neuquén cuando la solución pasa por reactivar la actividad, exigirle a las petroleras que pongan los activos en marcha que hoy los tienen especulando. Por dar un ejemplo, hoy YPF tiene un 33% en producción y un 67% en especulación, porque no está explorando”, planteó el cutralquense, tras encabezar un encuentro de jóvenes de El Frente y la Participación Neuquina (FyPN) en el salón de Amuc de la capital.

El legislador calificó de “lamentable” la foto que mostró al presidente Mauricio Macri junto al mandatario neuquino y el titular de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, en la firma del acuerdo y la comparó con una de Jorge Sobisch y Carlos Menem, “un recuerdo muy amargo para Neuquén”.

“Lo de Pereyra es lamentable porque parece un empresario más que un sindicalista”, dijo.

“El costo político ya lo están pagando ambos. El electorado de Pereyra son los petroleros. Sus propios seguidores van a pagar el ajuste y ellos tendrán que hacerse responsables”, planteó el exintendente de Cutral Co.

La rúbrica del acuerdo formalizó las nuevas condiciones laborales para el trabajo no convencional en la Cuenca Neuquina. Entre los puntos más cuestionados se anota la generalización de los contratos laborales a término, algo que ya ocurría, pero que ahora será el modelo general.

A favor, el propio Pereyra, destacó la quita de parte del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios del sector. El 10% de las remuneraciones quedarán exentas.