Los aumentos de tarifas que aplicó el Gobierno el año pasado corroboraron una vieja afirmación de los manuales de economÃa que la administración kirchnerista intentó cuestionar en la práctica: los precios más caros moderan la demanda. Asà lo indican los números oficiales, que muestran por primera vez en años una caÃda importante en el consumo de energÃa en hogares, luego del ajuste del año pasado en las facturas de servicios, tras 12 años de precios casi congelados.
Un informe del Ministerio de EnergÃa, a cargo de Juan José Aranguren, indica que la demanda de gas en hogares se desplomó en el cuarto trimestre de 2016, luego de que en octubre quedaron firmes las nuevas tarifas para ese servicio público, tras las idas y venidas de principios de año y el freno al primer aumento del Gobierno que dispuso un fallo de la Corte Suprema.
En ese perÃodo, los hogares argentinos consumieron 17,1 millones de metros cúbicos (m3), más de un 18% menos que los 20,9 millones de m3 del mismo perÃodo de 2015. En el sector estiman que la moderación en el uso del servicio se debió principalmente al encarecimiento de la tarifa, que subió hasta 300% para la mayor parte de los consumidores.
A eso se suma que los hogares tenÃan espacio para reducir su demanda, luego de años en que no tuvieron razones económicas para prestarle más atención a la factura debido al congelamiento de las tarifas, que llevó a la distorsión de los precios relativos del gas y la electricidad en comparación con otros bienes y servicios de la economÃa.
En segundo término mencionan el inicio de una campaña oficial para concientizar acerca de la conveniencia del uso eficiente de la energÃa. El presidente Mauricio Macri es el mayor exponente de esa tendencia. En varios ocasiones se refirió al tema el año pasado, a tal punto que anticipó que hablarÃa de él "obsesivamente", deslizó pedidos polémicos para los argentinos, como estar "abrigados en casa" y no "en patas", e instaló un termotanque solar en la quinta de Olivos.
Detrás de la lanza presidencial siguió una campaña que dispuso el Ministerio de EnergÃa, que incluyó avisos publicitarios en medios de comunicación y la elaboración de un manual de uso doméstico para reducir el consumo innecesario en los hogares.
Los especialistas también le quitan importancia a la temperatura, un factor que suele explicar el mayor o menor consumo de gas en el invierno, porque después de la primavera las familias suelen apagar sus calefactores.
Por ejemplo, si bien le temperatura promedio de diciembre pasado (25°3) fue algo mayor que la del mismo perÃodo de 2015 (24°8), no alcanza para explicar una caÃda de más del 18% en el uso del recurso. La diferencia fue aun menor en el caso especÃfico de la zona metropolitana de Buenos Aires (el mayor polo consumidor), donde la temperatura promedio de diciembre pasado fue 0°5 menor que la del mismo perÃodo de 2015. (...)
Fuente: La Nación
289 lecturas | Ver más notas de la sección Actualidad