El legislador se presentó en la justicia de su país señalando que la filial argentina de la petrolera se vendió a un precio inferior al que valía.

Desde la firma que conduce Marcelo Mindlin dejaron en claro que no hay denuncia en los fueros nacionales. Además relataron, entre otros aspectos, que el proceso de adquisición comenzó por lo menos dos años antes de la transacción definitiva y estuvo sometido a valuaciones independientes contratadas por Petrobras Brasil.

Pampa adquirió el 67,2% del paquete accionario por u$s 892 millones. Al resto de los tenedores en el mercado bursátil debieron hacerle una oferta espejo y consiguieron que se adhiera un 23%. El restante 9% se fue diluyendo con los cambios de valor que tuvo la acción en los siguientes meses, tras la compra definitiva de la petrolera.