Si bien inicialmente se restringi贸 al an谩lisis del consumo de los recursos naturales en detrimento del ambiente, en la actualidad la visi贸n de sustentabilidad responde a una mirada sist茅mica donde confluyen, en torno al estudio de una actividad determinada, cuestiones que tienen que ver tanto con lo social, lo econ贸mico, lo pol铆tico, el marco regulatorio y, por supuesto, todo lo referido al impacto ambiental.

Al repasar brevemente los or铆genes y el avance de esta concepci贸n podemos ir hacia atr谩s casi 150 a帽os, momento en el que surge en algunos pa铆ses la idea de preservar grandes espacios en su estado original, como paisajes y santuarios para la vida vegetal y animal, dejando fuera la presencia humana. Ejemplo de ello es la creaci贸n, en 1872, del primer parque nacional del mundo, el de Yellowstone, en Estados Unidos.

Luego de las Primera y Segunda Guerra Mundial, y con la creaci贸n de la ONU en 1945, reaparecen estas ideas y reflexiones, que se van encauzando concretamente a plantear que el crecimiento en el planeta se ve limitado por los siguientes cinco factores: poblaci贸n, agricultura, recursos naturales, industrias y contaminaci贸n.

A partir de all铆, siguieron a帽os de declaraciones, estudios, documentos y adhesiones por doquier, hasta que, finalmente, veinte a帽os despu茅s, el concepto de desarrollo sustentable empez贸 a integrarse en la pol铆tica de pa铆ses desarrollados y en v铆as de desarrollo, principalmente, debido a la publicaci贸n y la difusi贸n del informe presentado por la Comisi贸n Brundtland de la ONU.

Go Brundtland, primera ministra noruega, presidi贸 por aquellos d铆as la Comisi贸n de Ambiente y Desarrollo y sostuvo que muchas de las actividades econ贸micas necesarias para el progreso provocaban un desgaste acelerado de los escasos recursos naturales, lo que otorgaba bienestar en esta generaci贸n pero dejaba para las generaciones futuras un mundo con pocas posibilidades.

Advirti贸 que para lograr el desarrollo sustentable era indispensable introducir cambios fundamentales en la forma en que produc铆an y consum铆an las sociedades. Recomendaba aumentar las inversiones en m茅todos de producci贸n limpias y medidas de eficiencia ambiental, mediante incentivos, planes y pol铆ticas de apoyo destinadas a establecer marcos normativos, financieros y jur铆dicos adecuados.

Nos quedamos entonces con estos conceptos que, a nuestro juicio, son los indicados para nuestra realidad. Coincidimos en que el desarrollo sustentable no consiste en dejar sin tocar los recursos del planeta, sino en mantener el desarrollo econ贸mico para satisfacer las demandas de las generaciones actuales, pero sin imposibilitar que las generaciones futuras puedan satisfacer las suyas. Y esto debe hacerse generando calidad de vida, bienes e ingresos crecientes para una poblaci贸n mundial en aumento y sin destruir la base ecol贸gica de la sociedad.

Ello, por supuesto, no significa prohibir, sino hacer y brindar soluciones de la mano de la tecnolog铆a como proveedora de m茅todos y de formas de actuar sabiendo que, utilizando el conocimiento cient铆fico, es factible dise帽ar sistemas de aprovechamiento, de uso, de protecci贸n y de conservaci贸n.

Existen en la actualidad cerca de 80 definiciones diferentes sobre qu茅 entender por sustentabilidad: todas ellas coinciden en que el sintagma desarrollo sustentable re煤ne dos l铆neas de pensamiento en torno a la gesti贸n de las actividades humanas: una de ellas concentrada en las metas de desarrollo y la otra, en el control de los impactos da帽inos de las actividades humanas sobre el ambiente. Ninguna de ellas proh铆be. (鈥�)