A 90 kil贸metros, en medio del desierto, se encuentran dos de las proezas tecnol贸gicas de la industria petrolera argentina. Se levantaron por el empuje de un pu帽ado de j贸venes ingenieros y la decisi贸n estrat茅gica de YPF. Se trata de dos centros de control totalmente informatizados. Uno permite la operaci贸n remota de los 508 pozos perforados en el coraz贸n de Vaca Muerta. El otro, del mismo tipo, posibilita el seguimiento, desde kil贸metros de distancia, del curso que siguen los pozos verticales y horizontales en el yacimiento de no convencionales m谩s importante del mundo por fuera de Estados Unidos.

Este entramado de sensores, se帽ales de radio y computadoras fue sustancial para alcanzar una mejora en los costos operativos, que igualan el desempe帽o de algunas de las empresas pioneras en Estados Unidos, cuna de la tecnolog铆a y los desarrollos de no convencionales. Ya se sabe: a partir de esta mejora, YPF logr贸 hacer rentable su producci贸n en este punto de la cuenca neuquina a煤n para el caso de que el barril de petr贸leo llegara a 40 d贸lares, muy por debajo de su precio actual.

El centro de control de construcci贸n de pozos es una sala equipada con computadoras y grandes monitores. Ah铆 los j贸venes ingenieros de YPF (el 50 por ciento del personal en Loma Campana no tiene m谩s de 34 a帽os) puede corregir en tiempo real algunas variables que permitir铆an optimizar el rendimiento de la perforaci贸n. Desde la curva conveniente que debe seguir una perforaci贸n horizontal para alcanzar sus objetivos, al da帽o potencial que podr铆an sufrir algunas herramientas, por caso.

El CEO de YPF, Ricardo Darr茅, record贸 en una visita a Loma Campana la semana pasada un aspecto central: 鈥淗ay un ahorro que se da con este tipo de operaciones que viene en buena medida del tiempo de perforaci贸n鈥�, dice. En la industrial petrolera cada segundo se mide en d贸lares.

Las primeras experiencias con este tipo de tecnolog铆a en la cuenca neuquina datan del 2012. Pero desde julio de 2016 que los dos dispositivos funcionan a full.

Las modificaciones que se pueden hacer de forma remota en Loma Campana son una herramienta fundamental del company man, el amo y se帽or de lo que ocurre en un pozo de perforaci贸n. Hay decisiones que hasta hace poco no se pod铆an tomar con tanta precisi贸n y velocidad: hay deliberaciones de ingenieros frente a los monitores que luego se trasladan a la boca de pozo, si es que no se pueden realizar de forma directa.

鈥淣o hubo nada a lo que acostumbrase. Es una herramienta adicional, novedosa y precisa, que nos indica un camino a seguir鈥�, se帽ala uno de los operarios consultados durante la visita, a la hora de contar c贸mo tomaron los 鈥渧iejos鈥� la incursi贸n de la nueva tecnolog铆a que les traza su hoja de ruta en el campo, rompiendo con lo que hasta hace poco era lo habitual.

Es que, en ocasiones, el nivel y la precisi贸n que devuelven los sensores que se comunican con la sala de control hagan de ojos a miles de metros bajo la superficie.

El otro eje de todo este andamiaje inform谩tico es el de los pozos en etapa de producci贸n. Hay unos 30.000 barriles de petr贸leo que hoy se producen en Loma Campana, lo que coloca al yacimiento como el segundo a nivel nacional en algo as铆 como cinco a帽os, solo detr谩s de Cerro Drag贸n, operado por PAE.

Para este segmento, ese en el que los pozos ya fueron realizados y todo lo que queda es extraer los hidrocarburos, lo que se logra es optimizar las curvas de rendimiento. Hay un seteado (algo as铆 como una programaci贸n en base a valores cargados en una tabla) ideal, una serie de variables que llegan a la sala de control desde el fondo del yacimiento, que ofrecen la foto del rendimiento en tiempo real. A trav茅s de un sistema de alarmas, los ingenieros que tienen la cara pegada a los monitores las 24 horas del d铆a en turnos rotativos, pueden saber si todo marcha bien.

鈥淓sto es la f贸rmula 1鈥�, dice Ricardo Darr茅, el CEO de YPF que durante la 煤ltima semana estuvo en Neuqu茅n para dialogar en Loma Campana con un pu帽ado de medios locales y nacionales. 鈥淪贸lo en el mar del norte hay algo parecido鈥�, dice aludiendo a las plataformas off shore que algunas empresas incluso llegan a operar con personal solo para lo indispensable.

Al frente suyo, un joven ingeniero, sencillamente un pibe, explica con detalle: dice que fue un desaf铆o que primero los llev贸 a acumular datos de manera desaforada y que hubo que 鈥渁prender a establecer las prioridades respecto al caudal de tanta informaci贸n鈥�.

Hoy, esas prioridades se fijan autom谩ticamente, destaca el ingeniero, uno de esos pibes que se hicieron al fragor de los no convencionales. El aprendizaje sobre Loma Campana y Vaca Muerta, disparado por el contrato entre YPF y Chevron, los tuvo como uno de sus protagonistas m谩s destacados.