El gobernador Juan Schiaretti oficializó a través de su cuenta de Twitter la colocación de un bono de 450 millones de dólares para completar el financiamiento de la red de gasoductos troncales, la mayor obra pública en marcha envuelta en una polémica por la participación de la brasileña Oderbrecht.

En abril pasado se cayó el financiamiento chino de la obra que tiene un presupuesto de $ 12.500 millones; el gobierno convocó a una nueva licitación para los cuatro tramos que iban a contar con esos recursos chinos y decidió que la se endeudaría para contar con los recursos para la ejecución.

La colocación de 450 millones de dólares -hubo una previa de 410 millones- se realizó en Nueva York a una tasa de 7.125% anual, a diez años de plazo; se recibieron ofertas por 1600 millones de dólares.

Desde el gobierno señalaron que desde la primera emisión realizada en el mercado internacional en junio de 2016, se duplicaron los plazos de financiamiento, de 5 a 10 años y se mantuvo la misma tasa de interés. "El resultado demuestra la confianza de los inversores internacionales respecto del crédito de la Provincia, su situación actual y optimismo sobre sus perspectivas de crecimiento", agregaron.

La tasa del 7.125% está por debajo de las conseguidas por Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires. Schiaretti, a través de Twitter, insistió: "Hoy conseguimos el financiamiento que nos garantiza realizar totalmente la mayor obras pública encarada por un Gobierno provincial en la historia, los gasoductos troncales".

La primera licitación de los gasoductos la hizo en 2007 el entonces gobernador José Manuel de la Sota y un año después se adjudicó a la brasileña Andrade Gutierres con financiamiento del Bndes. En 2015 la red apareció en la lista de 750 contratos que investiga el juez brasileño Sergio Moro; ese mismo año se cae la operatoria por US$ 275 millones con el Bndes.

El año pasado la Provincia la adjudica a Electroingeniería junto a China Petroleum Pipeline Boreau; Iecsa (ahora SACDE) con China Communications Construction Company Ltd. y Odebrecht; los chinos salieron del negocio.

La brasileña fue la primera en comenzar con los trabajos. Frente a los cuestionamientos y pedidos a la justicia de que investigara su participación en la obra, Schiaretti la defendió: "Trabaja bien, rápido y cobra barato".