Esta instancia marcó un hito histórico nacional en lo que se refiere a una discusión abierta y democrática sobre mega emprendimientos industriales, la cual se inició a media mañana y se extendió hasta avanza la tarde.

Por un lado hubo fuertes críticas al estudio de impacto ambiental que fue considerado por muchos como "incompleto", argumentándose que no asegura que no se alterará el ecosistema de los glaciares patagónicos y, por otro lado, que está en peligro la subsistencia de ejemplares de la fauna autóctona como el ave Macá Tobiano y además desaparecerán sitios arqueológicos.

Al mismo tiempo los opositores argumentaron que este proyecto no es el más conveniente para cambiar la matriz energética de la Argentina y que sólo se pretende llevarlo adelante por cuestiones políticas, económicas y por un mero compromiso comercial con China, cuyos bancos financiarán la mayor parte de las represas "Néstor Kirchner" y "Jorge Cepernic" (unos 4.700 millones de dólares), proyectadas para generar 1.300 megavatios de potencia a lo largo de un río glaciario de 192 kilómetros de extensión.

Por el contrario, los defensores señalaron que contribuirá a transformar el futuro de una provincia ya que modificará su ecuación económica al motorizar unos 6 mil puestos de trabajo directos, al tiempo que potenciará obras complementarias y de servicio en numerosas localidades.

Las posturas más fervientes a favor de las represas fueron exhibidas por funcionarios y profesionales santacruceños, entre ellos el intendente de Puerto Santa Cruz, Néstor González, quien dijo que el país debe tener en cuenta que esta provincia necesita desarrollarse y dar oportunidad a los recursos humanos, por encima de ejemplares de la fauna autóctona.

Uno de los primeros en exponer en la audiencia -que se transmitió en directo mediante el sistema de videoconferencia a las localidades de El Calafate y Piedra Buena- fue el ministro de Energía, Juan José Aranguren.

En principio el funcionario defendió las modificaciones al proyecto original por entender que la iniciativa impulsada durante el kirchnerismo "era muy cara y no estaba completa".

Asimismo, anunció que una vez que sea elaborado el informe de la audiencia el Poder Ejecutivo pedirá a la Justicia que se levante la medida cautelar para que comiencen las obras principales.

Por su parte, el vicegobernador santacruceño Pablo González, sostuvo que esta provincia tiene una historia de respeto integral del medio ambiente, "inclusive en el dictado de normas que protegen estas áreas ecológicas y productivas".

Resaltó además que las represas generarán 6 mil puestos de trabajo directos y 15 mil indirectos e instó a aunar esfuerzos "para que en un futuro nadie pueda recriminar nada".

A su vez el secretario de Medio Ambiente de la provincia, Mariano Bertinat, consideró necesario aclarar que "las audiencias públicas no son el fin de un proceso administrativo, sino que representan el inicio de un camino de crecimiento colectivo hacia una sociedad más sustentable", y resaltó que el aprovechamiento del recurso hídrico no se limita a la producción de energía, sino que también contempla obras de riego para más de 16 mil hectáreas para el desarrollo de emprendimientos agropecuarios.