La petrolera estatal liderará el proyecto, mientras que la firma del grupo que encabeza Paolo Rocca aportará aproximadamente un 15 por ciento de la inversión total, que estará en torno a los 85 millones de dólares. Si bien el acuerdo todavÃa no está cerrado, la intención es acelerar los tiempos para poder licitar la obra en enero y tenerla concluida a inicios de 2019.
YPF operará el oleoducto y una parte sustantiva de la inversión, que estarÃa cerca del 70 por ciento, será financiada con un préstamo a diez años del Fondo de GarantÃa de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, entidad que tendrá garantizado el retorno por los contratos de transporte a largo plazo.
En la actualidad, YPF transporta su producción de Loma Campana hasta Loma La Lata a través de la infraestructura existente y ahà empalma con el resto del crudo que se envÃa para Buenos Aires. Esos caños están al lÃmite de sus posibilidades. Por lo tanto, el objetivo es construir un nuevo oleoducto de mayor capacidad que conecte la planta de tratamiento de crudo en Loma Campana con la estación de rebombeo Lago Pellegrini, del Oleoducto del Valle (Oldelval). En total, recorrerá unos 80 kilómetros desde Neuquén hasta RÃo Negro y transportará crudo no convencional en forma exclusiva.
Techint, por su parte, anunció en marzo, que desembolsará 2300 millones de dólares en los próximos tres años para desarrollar su yacimiento en el área FortÃn de Piedra. Durante ese periodo proyecta perforar 370 pozos. Los técnicos de la firma confirmaron que en el cuarto trimestre de este año llevarÃan la producción a 1,5 millones m³/dÃa de gas. Esos valores se cuadruplicarÃan a mediados de 2018 y pasarÃan a 14 millones de m³/dÃa en 2019 para mantenerse en esa franja durante siete años. Esa producción contempla también una importante oferta de condensados y lÃquidos De ahà surge la necesidad de asegurarse capacidad de transporte.
El oleoducto, que se denominará Lago Pellegrini, también genera expectativas en otros gigantes de la industria petrolera que apuestan a consolidarse en Vaca Muerta, como Shell, Total Austral y ExxonMobil, los cuales esperan poder aprovechar en el futuro esa capacidad de transporte.
Fuente: Econojournal
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