YPF se plegó al aumento en el precio de los combustibles que ya habÃan aplicado Oil, Shell y Axion. La petrolera estatal postergó el incremento por un pedido de la Casa Rosada. El objetivo -aunque no fue explicitado- fue tratar de alivianar el impacto en el Ãndice de inflación de enero.
La suba de YPF fue del 4% en los combustibles "regulares" (nafta súper y gasoil) y de 4,5% en los "premium" (nafta y gasoil). Como su participación de mercado orilla el 55%, cada jugada de YPF tiene un mayor peso sobre la inflación que el de las otras compañÃas.
Aunque suele ser la primera en remarcar, YPF retrasó la decisión por una sugerencia del Gobierno, un intercambio que fuentes oficiales trataron de caracterizar como cordial, pero donde hubo rispideces. Se intentó que el impacto en el Ãndice de inflación de esta suba se repartiera entre enero y febrero.
Según economistas, la aplicación del aumento ya pesará en el calculo del costo de vida en enero. Sin embargo, su extensión a otros sectores conectados -transporte de mercaderÃa, logÃstica- recién se sentirá en febrero. De esta forma, aunque en enero se pudo haber "alivianado" el impacto inflacionario, las consecuencias plenas del aumento llegarán el mes que viene, cuando ya están previstas subas en electricidad, transporte y medicina prepaga.
Aunque los economistas ya habÃan descartado la suba de combustibles este mes -y la incorporaron a sus estimaciones de inflación para enero-, la fecha de aplicación (a una semana de terminar enero) incidirá en los efectos de la suba sobre el resto de la economÃa. El aumento en gasoil implica que camiones, logÃstica y transporte serán más caros. Eso se trasladará a productos de consumo masivo.
Esta suba de YPF fue distinta a todas los anteriores. Aunque todas las petroleras decÃan que necesitaban recomponer los precios -porque subieron sus costos: el petróleo crudo cuya cotización es internacional y la devaluación del peso frente al dólar- la primera en arrancar fue Oil, la empresa que fue de Cristóbal López, pero que ahora maneja el fondo de inversión que está tratando de comprar el ex grupo Indalo (de López).
Oil largó con un 6% y, dÃas después, Shell también salió con ese incremento. Pero Axion modificó el esquema con una suba del 5%, lo que provocó que tanto Shell como Oil tuvieran que dar marcha atrás e igualar a su rival.
Desde ayer, el litro de nafta súper se despacha a $ 23,57 en la ciudad de Buenos Aires, un 4% más de los $ 22,66 que estaba antes. La premium se vende a $ 27,33, un 4,5% más que los $ 26,15 previos. El gasoil quedó a $ 20,79 (antes estaba a $ 19,99) y el gasoil premium a $ 24,22 (contra $ 23,18). En el conurbano, los valores son algo superiores a los porteños.
El precio del petróleo crudo tocó ayer su récord desde 2014 y el peso también está en su récord de devaluación frente al dólar. Las petroleras dan por descontado que volverán a revisar sus importes en marzo.
Habrá otra recomposición antes que termine este trimestre, según estiman en el sector. Sin embargo, YPF promete que modificará el comportamiento actual del mercado gracias a una nueva polÃtica comercial.
Los importes de YPF son una referencia para el sector. Axion suele igualarlos (ayer quedó 10 centavos por arriba) y Shell prefiere ubicarse cerca de un 2,5% por encima de su competidor. Pero la petrolera de mayorÃa estatal quiere romper con esa lógica. Y promete ir hacia precios "dinámicos", que pueden ir cambiando según la plaza (la competencia existente), el dÃa (de mayor o menor expendio de combustibles), promociones y otras variables.
La compañÃa quiere salir de una polÃtica de mercado "regulado" -ya que el Estado intervino indirectamente en el precio hasta octubre de 2017- para ir hacia una estrategia de "mercado", con sorpresas tanto para sus clientes como para sus competidores. Eso probablemente ocurrirá en marzo, con el próximo aumento.
Fuente: ClarÃn
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