CRUDO: WTI 81,62 - BRENT 86,25   |   DIVISAS: DOLAR 876,00 - EURO: 972,00 - REAL: 184,20   |   MINERALES: ORO 2.193,45 - PLATA: 24,82 - COBRE: 3,97


La mujer que se reinventa, del petróleo a las energías renovables

09/05/2018 | ARGENTINA | Medio Ambiente | 6915 lecturas | 173 Votos



Su última creación, Luft Energía, la llevó de los hidrocarburos a las energías limpias. Consolidada como empresaria y alejada del mundo de la comunicación que forjó su identidad, apuesta por el negocio de la energía asociada con un fondo norteamericano. Su paso por YPF y su visión del gobierno.




Doris Capurro intentó tres veces que YPF desembarque en el negocio de las energías renovables. Y las tres veces fracasó, en palabras de la propietaria de Luft Energía, empresa que fundó para participar del negocio de las energías verdes. Durante su paso por la vicepresidencia de Asuntos Públicos y Comunicación de la mayor petrolera del país impulsó, pocos meses después de la reestatización a fines de 2012, que YPF destinó un 1% de su inversión total al desarrollo de las fuentes renovables de generación eléctrica. Llegó incluso a plantear su propuesta en el resto de VPs de la empresa. Sus colegas, todos hombres, la tildaron de romántica y trasnochada. La iniciativa no prosperó. «Quería crear una vicepresidencia de Energías Renovables para diversificar la matriz energética de la propia compañía», recuerda Doris al paso que ordena un café chico en el bar de La Dolfina, a pocos metros del Malba, sobre la avenida Figueroa Alcorta. «En ese momento, entendí que había que recuperar el driverprincipal de YPF, que era la producción de gas y petróleo», racionaliza. Pero ese primer traspié no la desmotivó. 

Al contrario. «Me basaba más bien en una idea intuitiva, de analizar qué se venía (por las renovables) y cómo YPF podía participar de ese proceso, pero no tuve en cuenta el sustento económico del proyecto», reconoce. Doris tiene una energía vital apabullante, quienes la conocen coinciden en asignarle una fuerza de trabajo superior a la media. No para. Es común que responda e-mails a las 2 o 3 de la mañana y que, a las pocas horas, aun antes de que arranque el día laboral, ya haya pisado esos correos con nuevos comentarios. Su estilo de gestión, de igual exigencia que de defensa a los suyos, le permitió construir una buena relación con la mayoría de sus interlocutores. Esa misma efusividad, sin embargo, también la llevó a ganarse detractores. «La segunda vez llamé al gerente general de Genneia. Era Walter Lanosa. No lo conocía a él ni a la empresa. 

Los encontré googleándolos porque era la única firma con un proyecto de renovables en marcha (un parque de 80 megawatts instalados en Rawson, Chubut). Lo llamé y lo invité a YPF», reconstruye. Corría ya 2013. «Le dije: ‘Quiero comprar parte de Genneia. Pero no tengo la aprobación del Directorio, así que ayudame a presentar un plan sustentable, que económicamente sea rentable y que sea un negocio para YPF’. Trabajamos seis meses en el diseño del proyecto. Aprendí muchísimo sobre el negocio de las renovables. Y la propuesta fue que YPF compre el 50% de Genneia», señala Doris en diálogo con Revista TRAMA. El proyecto contemplaba una TIR (tasa interna de retorno) interesante cercana al 15%. Pero la propuesta tampoco pasó el filtro del equipo financiero de YPF. «Fue una pena, porque después otra empresa (el fondo de inversión Pointstate) cerró el negocio con Genneia».

La aventura propia

Su tercer y último intento buscó linkear a las renovables con el desarrollo de Vaca Muerta, la principal apuesta de YPF durante la gestión de Miguel Galuccio. «La idea era legitimar la explotación de los yacimientos no convencionales obteniendo energía para esa operación mediante la autogeneración con fuentes alternativas», defiende Doris. En esa clave, la empresa alemana ABO Wind se encargó de medir la calidad del viento en las cercanías a Añelo, en Neuquén. Lo hizo por su cuenta sin que YPF colocara un peso en ese plan. «La velocidad del viento no era la mejor, pero resultaba suficiente y para YPF era una posibilidad valiosa. Propuse financiar la construcción de un parque eólico con el presupuesto de la Fundación YPF (que ella presidía) para abastecer a la localidad de Añelo y las operaciones de Vaca Muerta. Pero también me lo bocharon. Ahí decidí que cuando me fuera de YPF, iba a apostar por la factibilidad de las renovables», declara, sin ocultar un evidente atisbo de revancha.  

Te desvinculaste de YPF a fines de 2015. ¿Cómo fue que decidiste fundar tu propia empresa, Luft Energía? 

Cuando dejé YPF me fui un mes a Nueva York y Washington, y armé una agenda con los organismos multilaterales de crédito para entender qué posibilidades financieras habría para las renovables. Hasta ese momento no había un plan de energías renovables en la Argentina. Ahí tomé la decisión de fundar Luft. Le puse ese nombre porque en alemán quiere decir «aire». Yo soy alemana de origen (nació como Dorotea Gompertz, hija de padres alemanes; quedó huérfana antes de los 10 años y vivió sola con sus dos hermanas mayores). Luft es un nombre corto, lindo y se pronuncia del mismo modo en castellano y en alemán. Y el sustento es que el aire es el inicio de todas las cosas renovables. Cuando volví de Estados Unidos, le ofrecí a Marcelo Mindlin trabajar juntos en la diversificación de Pampa Energía en el segmento de las renovables. Es decir, desde mi compañía, ayudarlo a desarrollar ese negocio. Así firmé mi primer contrato como Luft con Pampa Energía. Y colaboré en el diseño de proyectos por 300 Mw de potencia que fueron presentados en la Ronda 1 del programa RenovAr. Ganamos el proyecto Corti en Bahía Blanca, de 100 Mw. Mindlin me ofreció asociarme con el 50% de ese parque. Como necesitaba financiamiento, conseguí el respaldo de un grupo americano (el fondo Castlelake) que me acompañó para solventar esa inversión. Hoy soy la vicepresidenta de Greenwind, la empresa dueña de Corti que representa la UTE entre Pampa y Castlelake.

¿Desarrollaste otros proyectos en renovables?

En la Ronda 2 del RenovAr, como Pampa no quería repetir el mismo modelo asociativo, nos presentamos solos con Castlelake. Inscribimos proyectos por 560 Mw. Pero no logramos adjudicarnos ninguno de los parques (eran fotovoltaicos). Fueron aceptados técnicamente. Calificamos en todos. Pero no tengo ningún problema en decir que los perdimos por precio.

Es extendida en el mercado la visión de que muchos de los proyectos que ganaron se impusieron con precios que no son del todo viables…

A nosotros esos precios no nos cierran, por el Capex y por los costos financieros involucrados como para alcanzar un retorno que nos exigen los inversores internacionales en este momento. No quiero ser pájaro de mal agüero y decir que estos proyectos no se van a ejecutar. Lo que digo es que eventualmente hay algo que no veo o que mis inversores no acompañarían. Ojalá me equivoque y se concreten esos proyectos porque a la Argentina le vendría muy bien que los precios bajen y tener esos costos. Pero, al mismo tiempo, ojalá que también el gobierno sea muy riguroso en el cumplimiento de los pliegos licitatorios, porque si no sería injusto para los que perdimos, dado que hicimos un esfuerzo e inversión extraordinaria en el desarrollo de proyectos que no fueron elegidos. 

¿Estás analizando oportunidades de negocios en otros segmentos energéticos?

Estamos analizando el esquema del programa de Participación Público Privada (PPP), que es un desafío importante desde la óptica de un inversor internacional. Estamos terminando de ajustar modelos económicos y de evaluar los costos implícitos de financiamiento y de equity que se necesitan. Nos vinculamos con algunas empresas para estudiar la conformación de consorcios, pero aún no hay nada definido. En ese contexto, vamos a definir si participamos de la licitación para ampliar el sistema de transporte eléctrico. Necesitamos buscar un socio local que aporte el management. Con nuestro fondo aportaríamos capital.

El gobierno también anunció el lanzamiento de la Ronda 3 del programa RenovAr

Sí, se lanzará entre septiembre y octubre. De nuevo, vamos a analizar si surge la oportunidad de ser competitivos con los precios a los que salgan los próximos PPA (contratos de compra de energía). En los valores actuales (de las Rondas 2 y 2.5), es muy complicado lograr los retornos necesarios para los inversores, pero queremos estudiar los proyectos con detenimiento. (...)

Fuente: Econojournal

6916 lecturas | Ver más notas de la sección Medio Ambiente


NOTICIAS MÁS LEÍDAS de Medio Ambiente