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Las razones del "milagro argentino"

09/11/2015 | ARGENTINA | Notas Destacadas | 1982 lecturas | 70 Votos



El barril criollo y los subsidios al gas le dan oxígeno al negocio.




El número de despidos a nivel global en el sector petrolero es tan dinámico que no existe una estadística consolidada.

La consultora Graves, con base en Houston, estimó que desde que empezó a caer el precio del barril se perdieron en el mundo 196.000 puestos en el sector del petróleo y el gas.

Pero el cálculo ya queda viejo: la semana pasada, la estadounidense Chevron anunció que recortará en 7.000 los puestos de empleo en todo el mundo. Primero fueron las firmas de servicios, pero ahora son las productoras las que podan su plantilla. Como un goteo incesante, cientos de personas se quedan en la calle cada semana.

Pero la cuenta empeora cuando se toman los trabajos indirectos. En el estado de Alberta, Canadá, se perdieron 63.000 puestos de empleo en los últimos ocho meses según estadísticas oficiales. La bella provincia de 3,5 millones de habitantes, que alguna vez el gobernador Jorge Sapag tomó como ejemplo para el desarrollo neuquino, sufrió de lleno el impacto del petróleo en oferta: de los nuevos desempleados, sólo la mitad integra una firma petrolera, el resto son constructores, comerciantes y profesionales que indirectamente estaban vinculados a la actividad.

La caída del crudo impactó en la disminución de equipos. En el último año, según las estadísticas de Baker Hughes, se bajaron del campo 1.392 torres en América del Norte, más de la mitad de las que había hace tres años. Las pérdidas en empresas privadas se cuentan de a miles de millones. Eso sí, las utilidades se pagan al día y los accionistas, aunque preocupados, siguen felices. El complejo panorama internacional que vive el sector petrolero tiene ramificaciones locales. Sin embargo, el nivel de actividad no cayó, en un caso que bien podría llamarse el "milagro argentino".
Buenos números

El país es el único en el mundo que aumentó la cantidad de equipos de perforación, workover y pulling en los yacimientos. (Ver cuadro) Aunque se perforaron menos pozos en comparación al año pasado, aumentó de forma significativa la cantidad de metros recorridos en el subsuelo, una señal de que las perforaciones horizontales le ganaron la partida a las verticales. Hasta agosto (última estadística disponible), los trépanos habían transitado en Neuquén casi 100.000 metros más que en el acumulado del año pasado, lo que representa una suba del 11%.

¿Por qué se sostiene la actividad en Argentina? La primera respuesta está en los precios. El barril criollo de 77 dólares, esa invención nacional que infló el crudo doméstico, junto con los millonarios subsidios al gas le garantizan al sector una rentabilidad que todavía los desalienta a meter el freno de mano.

Por otro lado, YPF tironea de ese pesado carro en el que se convirtió Vaca Muerta. Aún inmersa en un laberinto para achicar costos, no saca el pie del acelerador en Loma Campana, el principal destino de inversiones de Neuquén y del país. Un tercio de los metros de perforación que se realizaron en la provincia fueron en este pequeño pedazo de shale al norte de Añelo.

Aunque las voces que se escuchan son de moderación, todavía ninguna empresa retrajo inversiones. Sí se demoran anuncios y hay muchas operadoras, sobre todo las extranjeras, que cumplen con la inversión mínima para sostener sus bloques y ponerlos en valor. Pero, aún con la máquina en piloto automático, el gobierno neuquino es optimista y espera un nivel de dólares similar al del año pasado, en el orden de los 5.000 millones.

La situación internacional será una variable central para tomar decisiones, pero más aún lo será la doméstica. Los empresarios miran con expectativa el balotaje del 22 de noviembre, con la seguridad de que ambos contendientes generarán mejores condiciones para hacer negocios. Esto se traduce, básicamente, en dos premisas: unificar el tipo de cambio –modo elegante de hablar de una devaluación– y la quita de subsidios. Lo que está en juego, creen, es si el cambio será gradual a modo de shock.

Fuente: Diario Río Negro

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