Aunque las cifras oficiales de esos incidentes son menores, en la Asamblea Jáchal No Se Toca desconfÃan de su veracidad, dado que la empresa Minera Argentina Gold (Barrick Gold) y las autoridades de San Juan intentaron ocultar la fuga del año pasado y su magnitud.
Según consta en un informe de la Dirección de Residuos Peligrosos que figura en el expediente de la SecretarÃa de Ambiente (hoy, Ministerio) iniciado tras el último derrame, en 2012 Barrick Gold presentó un "registro de contingencias" en el que cual confirmó que hubo al menos tres vertidos de cianuro antes del ocurrido entre el 12 y 13 de septiembre del año pasado.
Dos ocurrieron en 2011. El primero fue el 31 de julio, cuando hubo un desborde de solución y mineral fuera del valle de lixiviación, que es donde se separa la roca del mineral. Barrick Gold reportó que se fugaron 1.500 litros del lÃquido y se afectaron 20 metros cuadrados. El 29 de noviembre de ese año hubo un segundo vertido de 1.680 litros de solución cianurada que se produjo por una ruptura en la soldadura de una geomembrana.
Al año siguiente, Barrick Gold confesó que el 22 de marzo hubo otro derrame de 1.494 litros de solución cianurada en 160 metros cuadrados, que se produjo tras la quema de una bomba en el área de filtros persas. "Este suceso provoca que se corte la alimentación trifásica de la zona de filtros por 10 minutos, provocando un aumento del nivel de lÃquido de la nave", reportó la minera.
En la Asamblea Jáchal No Se Toca recibieron la novedad de los otros tres derrames con sabor amargo, porque nunca les avisaron y se enteraron casi de casualidad. "Tres incidentes previos al del 13 de septiembre de 2015 en la mina Veladero ratifican que las condiciones de infraestructura no son óptimas, y que los funcionarios que conocieron de ellas no actuaron conforme de su deber", lamentaron vÃa Facebook.
En los dos primeros casos, Barrick Gold informó que la gravedad de los incidentes fue "baja", mientras que evaluó en el tercero fue "media". Sin embargo, los asambleÃstas no creen ni en el balance ni en las cifras brindadas por la empresa. Y se basan en la experiencia del último derrame: un informe oficial de la la Subsecretaria de Control y Fiscalización Ambiental ocultado por el último gobierno y filtrado por sus trabajadores prueba que los cálculos de la minera canadiense sobre el volumen derramado y la concentración de cianuro fueron manipulados.
Aquella vez, Barrick Gold tardó varios dÃas en reconocer públicamente el incidente y su verdadera magnitud. Primero lo negó. Luego lo admitió. Y después habló de 224 mil litros. Como adelantó Infobae en su momento, esa cifra en realidad marcaba un mÃnimo porque el cálculo habÃa sido groseramente manipulado y sólo estimaba una cantidad de litros derramados en base a los momentos en que se detectó y se solucionó la fuga. Tal es asÃ, que el vertido terminó siendo de unos 5 millones de litros y por lo menos 1.072.600 litros -una quinta parte- terminaron en el rÃo Potrerillos.
"Desde el mediodÃa del 13 de septiembre todo el Gobierno de (José Luis) Gioja sabÃa que habÃa habido un derrame y no dijeron nada. Nos enteramos a las 10 de la noche y por un mensaje de texto de un empleado de la mina. Quisieron ocultar lo que pasó", evaluó en declaraciones a Infobae uno de los integrantes de la asamblea, Saúl Zeballos, vecino de la localidad de Jáchal.
"Al otro dÃa el gobernador dijo que no habÃa contaminación. Y la PolicÃa Minera salió a decir que habÃan sido 15 mil litros y que no habÃan llegado al rÃo. Pero nosotros vimos que gente de Barrick Gold estaba tomando muestras de agua a 100 kilómetros de la mina. Es decir, sabÃan perfectamente todo y no lo querÃan decir", insistió. "¿Quién nos asegura que con los otros tres derrames nos dijeron la verdad? ¿Y quién nos asegura que no hubo otros que no fueron notificados?", preguntó.
Si hay algo en lo que coinciden los que están a favor y en contra de la megaminerÃa en San Juan es en que Barrick Gold tuvo una pésima polÃtica comunicacional luego del derrame. Minimizar las cifras fue un error. En el mundo minero sienten que la firma canadiense le hizo un daño a la imagen de la actividad. No es menor: Veladero era considerada la mina más seguro del mundo. Y encima la minera canadiense sistemáticamente negó en público lo que terminó reconociendo en el expediente: que hubo contaminación. La credibilidad se la llevó el cianuro.
Fuente: Infobae
1389 lecturas | Ver más notas de la sección Medio Ambiente