El gobierno nacional dio por terminado el acuerdo para regular el precio de los combustibles. La puesta en marcha de la liberación estaba pautada para el próximo año, pero el Ministerio de Energía decidió adelantar el inicio de la medida desde el 1º de octubre

Hasta el momento, la actualización se realizaba cada tres meses de acuerdo con una fórmula integrada por el precio internacional del petróleo, el de los biocombustibles y el dólar, todo bajo la anuencia del Estado. Pero ahora este actor dejará de intervenir en las decisiones resolviendo las empresas los valores en el surtidor.

Si bien el nuevo régimen está vigente desde principios de mes, razones emparentadas con no alterar el humor social, postergaron la aplicación de un aumento inevitable hasta después de las elecciones legislativas.

En ese sentido hay grandes expectativas acerca de lo que sucederá luego de los comicios. La mayoría de los especialistas auguran una suba que rondaría el 10 por ciento, aunque al igual que el ministro de Energía, Juan José Aranguren quien opinó que “ahora las petroleras ofrecerán precios diferentes“, consideran que se desatará una fuerte competencia para atraer consumidores hacia sus Estaciones de Servicio.

Oscar Díaz, Secretario de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina, sostiene que “como siempre, creo que YPF va a fijar el precio de referencia”. Evalúa que “posiblemente siga siendo la más barata” pero con Axion “pisándole los talones”.

El empresario también estima que probablemente “Shell se mantenga un poco más arriba pero la brecha no va a ser lo que era”. Y agregó: “Hoy ya en algunos lugares prácticamente no existe diferencia de precios”.

En este contexto, la preocupación de los expendedores pasa por no resignar utilidad y no ser la variable para que las compañías se acomoden en el mercado  “No creo que exista margen para reducir la rentabilidad de las estaciones, antes bien imagino que van a tener que mejorar la utilidad porque vamos a hacer fuerte presión para conseguirlo. Ahora que existe libertad de precios no hay motivo para que el operador no mejore su situación”, advirtió Díaz.

Finalmente, el directivo de CECHA reveló que existe cierta inquietud en el sector por la posibilidad de que distribuidores independientes importen producto barato y lo vuelquen a los canales de consumo de manera oportunista. Vale recordar que según datos oficiales, comparando los primeros siete meses de 2017 con los de 2015, las importaciones de combustibles fueron un 29 por ciento mayores.