Alieto Guadani habla de un escenario con energÃa "escasa, importada y cara", en medio de un largo retroceso productivo de más de una década, y asegura que ni la mejora en la producción de no convencionales (34% shale-oil y 42% shale-gas) cubre el déficit actual.
En las antÃpodas del neoliberalismo, Federico Bernal, de OETEC, coincide. "VenÃan a resolver una supuesta crisis energética heredada, a revolucionar las inversiones y la producción, a reducir el déficit fiscal energético y a mejorar la calidad de vida de los argentinos con más energÃa y más barata. Sin embargo, transcurridos dos años de mandato Cambiemos no sólo incumplió todas sus promesas, sino que empeoró todos y cada uno de los indicadores del sector", señaló.
Los últimos números oficiales de 2017 llegan hasta octubre y noviembre pasado, aunque permiten trazar un panorama neurálgico. La última actualización de la base de datos pública se realizó el 28 de diciembre y ya hay dudas en el mercado por la falta de carga de los nuevos dÃgitos.
Desde la llegada de Cambiemos a la Casa Rosada la importación de crudo aumentó 26%. En casi dos años ya se importó un tercio de todo el crudo importado entre 2008 y 2015. Si se compara los tramos enero-noviembre del primer año de gestión (2016) con el segundo (2017), las compras de petróleo extranjero crecieron aún más: 33,8%.
En ese mismo lapso, la cantidad en metros cúbicos de los productos procesados derivados del crudo cayeron 8,2%. En 2015 se procesaron 27.624.596; en 2016 fueron 26.401.220, y el año pasado 25.360.203. En dos años se dejaron de producir 2,2 millones de m3 de petróleo argentino genuinos, sin tener en cuenta el biodiesel, bioetanol o el petróleo importado.
Si se tiene en cuenta el total de los productos procesados (agros + crudo nacional y extranjero) también hubo un descenso: en 2016 se procesaron 35,1 millones y en 2017 unos 33,9 millones, marcando una baja de 3,4%. La angloholandesa Shell es la que más volumen de crudo compra al exterior, la que más procesa y la que más cantidades de naftas y derivados dice que vende.
La combinación de mayor importación y menor refinación local amplÃa la incidencia de los precios internacionales sobre los costos argentinos. Bernal denuncia una "extranjerización de los costos", que impacta directamente en la suba de precios en los surtidores, que para YPF alcanzaron hasta 38,3% en 13 meses.
"A pesar de elaborar los combustibles con una proporción de crudo doméstico del 96%, la Argentina ya tiene naftas y gasoil más caros que Chile, que es importador del 100% del crudo que refina, y camino a superar en breve a Uruguay, que también es un importador neto", anticipó Bernal.
Otro factor que describe el alejamiento del autoabastecimiento son las existencias de hidrocarburos en las 14 Cuencas nacionales. En 2015 poseÃan 1.970.623 m3; en 2016 cayeron a 1.810.842 m3, y en 2017 se cuentan 1.734.104 m3. La diferencia es de 236.519 m3 menos, con un descenso de hidrocarburos del 12% desde el arranque de la administración de Macri.
Menos regalÃas
Al analizar las estadÃsticas oficiales de hidrocarburos surge que este modelo de alta importación de crudo y baja producción nacional provocó una abrupta caÃda en las regalÃas a las provincias. En este caso, los últimos datos disponibles van hasta octubre de 2017.
En 2015 las 10 provincias productoras de petróleo y el Estado nacional recibieron u$s 1.280 millones en total. Un año después recogieron u$s 1.054 millones y en 2017 fueron u$s 903 millones. En dos años los gobernadores perdieron u$s 337 millones, lo que representó un desplome de 26,5% en las arcas públicas del interior.
Las provincias más perjudicadas fueron Santa Cruz (-69,73%); Neuquén (-34,54%) y RÃo Negro (-29,17%). De los cinco distritos que más reciben, solo Mendoza mantuvo un nivel de ingresos en los dos años de Cambiemos. Es que la provincia gobernada por el radical PRO Alfredo Cornejo pasó de recibir 14% del total de regalÃas al 16%, y con ese aumento sostuvo embolsos por alrededor de u$s 150 millones.
La situación de las regalÃas por el gas natural es distinta. En primer lugar, el Ministerio de EnergÃa las cuantifica en pesos y no en dólares. Pero además, si bien subieron 206% desde 2015 al 2017 -siempre teniendo en cuenta perÃodos de enero a octubre, que son los últimos disponibles-, hay una explicación.
En 2015 las nueve provincias gasÃferas y el Estado nacional acumularon $ 2.965 millones en regalÃas. En 2016 crecieron a $ 6.750 millones y al cierre de 2017 acumulan $ 9.071 millones, cuando todavÃa falta computar dos meses.
Sin embargo, con una producción estable de entre 30 y 31 millones de m3 en cada uno de los perÃodos de ochos meses durante esos tres años, el incremento de las regalÃas se explica por una suba del precio y no por un aumento de la actividad. Es que el precio promedio del m3 de gas natural de venta escaló de $ 680 a $ 2.256, un 231% más.
En la última entrevista de Aranguren con este medio, el ministro exhortó a adoptar una "visión de largo plazo" para "empezar a pensar" un plan energético hasta 2050 y ratificó el rumbo vigente. "El objetivo estratégico es reemplazar las importaciones. Al importar, importamos mano de obra extranjera, impuestos y regalÃas que se pagan afuera. Si lo reemplazamos por producción propia tendrÃamos mano de obra local, factor multiplicador en la economÃa, pago de impuestos y regalÃas y desarrollo económico. El desarrollo de Vaca Muerta genera condiciones para poder reemplazar la importación. Si le quieren llamar autoabastecimiento, llámenle autoabastecimiento. Hoy Japón no es un paÃs autoabastecido, está muy lejos de serlo, y es una potencia mundial. El autoabastecimiento no es una condición sine qua non para tener desarrollo económico", insistió.
Fuente: Ambito Financiero
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