"Soy un perito mercantil que, de repente, se encontró con que su pueblo es el corazón del petróleo del futuro. Y que ahora pasa semanas sin poder visitar a su mamá, que vive a un par de cuadras, porque debo tomar aviones a Estados Unidos para recorrer ciudades petroleras, de las que no tenía idea".

Darío Díaz, aporta más detalles de su perfil: "Venía de ser chofer de una petrolera que hacía exploración -porque ganaba más manejando que haciendo trabajos administrativos-, cuando hace dos años y pico surgieron la campañas y me presenté a elecciones. Gané y acá estoy, explicándole a mis hijos de 2, 8 y 11 años que tendremos que hacer una ciudad nueva porque el pueblo no da abasto".

Quien habla en exclusiva con iProfesional no es otro que el intendente de Añelo, la localidad de 6.000 habitantes que, enclavada en la meseta neuquina, desde hace varios meses vive una verdadera "revolución", por situarse sobre el epicentro de la nueva joya energética de la Argentina: Vaca Muerta.

A sus 37 años, Díaz inicia cada jornada laboral con el desafío de tener que gobernar el que va camino a ser el distrito más rico del país. Pero también con la certeza de que, otra vez, cerrará el mes pidiendo ayuda económica al gobierno provincial para poder pagar el sueldo de los 145 empleados municipales. "Recaudamos 1 millón de pesos mensuales para cubrir gastos por 1,5 millones. Confiamos en que, de la mano de todo lo que implica Vaca Muerta, tendremos las arcas municipales estabilizadas para el 2015", se conforma.

Esta contradicción entre la lluvia de millones que aportarán las empresas que extraerán el petróleo y gas no convencionales ocultos bajo el suelo de Añelo, y la realidad de una localidad -cuyo único jardín de infantes funciona en un edificio prestado, carece de hospital y cuenta con apenas un puñado de calles asfaltadas- es lo que todavía le impide a Díaz hablar con euforia de lo que vendrá.

"Tenemos muchos desafíos por delante. Nos preocupa la falta de infraestructura local. Queremos que se prepare mano de obra calificada para los requerimientos de las empresas y que los ejecutivos que hoy vienen a Añelo desde sus countries en Neuquén tengan en algún momento opciones para vivir acá", comenta.

Las preocupaciones de Díaz, según precisa el mismo intendente, tienen fecha de inicio: "Cuando hice la campaña en el 2011, nadie hablaba de Vaca Muerta. Luego gané y con la estatización de YPF el tema empezó a agigantarse. Pero el cambio total fue hace 6 meses. Ni bien las empresas empezaron a instalarse, ahí entendí que no había vuelta atrás", expone Díaz, entre risas, desde la casa prefabricada que hace de municipalidad en ese espacio de la Patagonia.

Para dar una idea de la relevancia de la posición que ocupa Añelo, basta decir que la localidad se ubica sobre un reservorio de hidrocarburos que, de explotarse como se prevé, en las próximas décadas ubicará a la Argentina en el podio del ranking mundial de poseedores de gas, superado por China, y por encima de Estados Unidos, Canadá, México y Brasil.

"Pensar que hace un tiempo hablábamos de que Añelo es una zona libre de aftosa, de que estaba mejorando el cultivo de olivo o de la situación de las bodegas. Creíamos tener la experiencia suficiente en petróleo por estar a sólo 8 kilómetros del yacimiento Loma de la Lata. De repente, un día llegaron YPF, Chevron, Shell y otras firmas y el futuro te cambia por completo. No es una tarea fácil, pero trabajamos para estar más organizados", dice.

CRECIMIENTO ACELERADO

Desde hace seis meses, como bien lo señala Díaz, lo único que domina Añelo es el vértigo: cada jornada, más de 1.000 camiones cargados con herramientas, agua, arena y otros materiales recorren los poco más de 100 kilómetros que separan a la localidad de la ciudad de Neuquén. En simultáneo, alrededor de 5.000 obreros en autos, colectivos y camiones, llegan a diario a Añelo procedentes de la capital y de pueblos cercanos como Centenario, Cutral-Co, San Patricio Del Chañar, o Rincón de los Sauces para trabajar en los obradores ya instalados por las petroleras.

¿Cuáles son las compañías con presencia firme en la localidad? Díaz afirma: "YPF, Chevron, Shell, la estatal neuquina G&P, los franceses de Total, Petrobras, los alemanes de Wintershall. Antes estaba Apache, pero ahora todo eso forma parte de YPF. Ah!, y también están los chinos, haciendo perforaciones con Sinopec". Para los próximos meses, según el intendente, se aguarda el desembarco concreto de Pan American Energy y Axxion, la ex Esso, ahora también bajo control de los hermanos Carlos y Alejandro Bulgheroni.

"Es un movimiento impensado para Añelo. La cantidad de trabajadores que llegan a diario prácticamente iguala a la población estable del pueblo, que encima se ha duplicado en los últimos dos años por el potencial de Vaca Muerta. Por eso tenemos rutas colapsadas, rotas, y con una capacidad de viviendas y espacios muy deficitarios", expone Díaz a iProfesional. Otra muestra de lo acotado de Añelo reside en el mismo tamaño del pueblo: una distancia de apenas 20 cuadras separa su centro del límite del ejido urbano.

A eso hay que sumarle una capacidad hotelera y gastronómica mínima, lo cual también es visto como Díaz como un obstáculo que atenta contra el crecimiento inmediato del lugar. "Cuando me preguntan por los restaurantes de Añelo, yo digo que hay muchas rotiserías y lugares de comida rápida. En hotelería también hay complicaciones. Ahora tenemos en desarrollo cinco proyectos de alojamientos que, al parecer, nos permitirán sumar 500 plazas al pueblo", se sincera el funcionario.

Otro ejemplo de lo virgen que sigue siendo esa zona patagónica, más allá de los millones de dólares que están ocultos en su subsuelo, queda expuesto en el valor fiscal al que se cotiza la tierra. "La última ordenanza fijó el precio de las tierras fiscales, sin servicios ni infraestructura, en 150 pesos el metro cuadrado", cuenta Díaz. No obstante, cuando se observan los valores actuales de mercado, queda en evidencia el potencial de crecimiento de esta zona, ya que un lote de 500 metros cotiza actualmente cerca de los u$s200 el m2.

EL PLAN PARA UNA CIUDAD NUEVA

La propuesta que impulsa Diaz, con respaldo de la gobernación de Neuquén y un inminente apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apunta a crear una nueva ciudad en torno al Añelo actual, con capacidad para albergar hasta 50.000 habitantes.  Esa idea, volcada en un masterplan, también goza del apoyo de YPF, que acercó al funcionario un equipo técnico especializado en desarrollar núcleos urbanos en torno a yacimientos petrolíferos.

"Queremos que el crecimiento sea planificado. Las estimaciones hablan de reservas que durarán como mínimo 50 años", expresa Díaz. "No tenemos problemas de disponibilidad de agua ni de energía, porque la represa Cerros Colorados está a sólo 20 kilómetros del pueblo. De lo que sí carecemos es de obras de infraestructura que nos permita aprovechar lo que genere Vaca Muerta", agrega.

La iniciativa contempla la creación de cientos de edificios públicos, plazas, barrios y calles. Se apuntará a la urbanización de 650 hectáreas, para lo cual se requerirá de un desembolso inicial de unos 2.000 millones de pesos. De todos modos, el desarrollo de la nueva ciudad ya tuvo su puntapié inicial. Prueba de ello son los 180 lotes ya delineados por la municipalidad añelense para apuntalar viviendas, que se financiarán con parte de los fondos que originará el acuerdo YPF-Chevron.

"Nos vamos a esforzar para formar profesionales del sector y que sea una ciudad para los petroleros. Por eso ya hemos comenzado a hablar con algunas universidades para que se instalen acá", anticipa. "Hoy contamos con una sola comisaría pero ya estamos trabajando para tener un nuevo destacamento. Queremos pasar de 25 policías a un total de 40", remarca.

LA POLÉMICA: FRACKING Y AGUA

Consultado respecto del impacto ambiental derivado del fracking, la técnica que hoy se aplica en Añelo para extraer petróleo y gas no convencional, Díaz minimizó los riesgos. "Es un tema que genera polémica porque falta información. Todo se hace a una profundidad tal que resulta imposible que se afecte la reserva de agua. Además, todas las perforaciones se hacen bajo continuos sellados para evitar los derrames", asegura.

Prohibido en países como Francia -aunque Total ya está instalada en Vaca Muerta para aplicar este procedimiento en Añelo-, el fracking refiere a una práctica que, para explicarlo de forma simple, consiste en perforar la roca del subsuelo que precede a los hidrocarburos mediante la inyección a gran presión de millones de litros de agua, arena y compuestos químicos.

El problema es que se trata de una técnica cuyo impacto a largo plazo es aún desconocido, y que podría ser peligrosa debido a la magnitud de la fuerza utilizada, la cantidad de agua que se requiere y la presencia de sustancias tóxicas en el suelo. Asimismo, otro aspecto que genera controversia reposa en la posibilidad de generar movimientos sísmicos que diversas organizaciones ambientales le endosan al fracking. Respecto del impacto bajo tierra, funcionarios neuquinos y ejecutivos de YPF aseguran que las fracturas que genera la práctica no superan un radio de 150 metros.

En Estados Unidos aún se investiga si existe un vínculo entre el fracking y los movimientos del suelo, aunque distintos estudios realizados en el Reino Unido comprobaron que la práctica sí puede causar microsismos de hasta magnitud 3 en la escala de Richter. El uso del agua, en tanto, aparece como la otra arista polémica de la explotación que está avanzando en Añelo. En este sentido, desde Neuquén precisaron que YPF utiliza menos del 1% del caudal del río homónimo para llevar a cabo el fracking.

EL RESPALDO DE LAS EMPRESAS

Frente a los aspectos polémicos que rodean a Vaca Muerta -entre ellos, la eventual contaminación del agua potable de toda la zona-, Díaz denuncia la "intención de algunos sectores de tratar de imponer la desinformación". "El fracking se hace a más de 3.100 metros de profundidad, mientras que las napas de agua que utiliza el pueblo se ubican a 350 o 500 metros. Es imposible que se dé una contaminación", dice.

Otro conflicto a resolver por parte de la provincia de Neuquén viene dado por la resistencia de pueblos originarios, como el mapuche, a que se hagan extracciones hidrocarburíferas en tierras reclamadas por estas comunidades. Díaz fue contundente: "Es cierto que es uno de los temas más conflictivos que enfrentamos, pero también es algo que deberán definir los gobiernos nacional y provincial. A tono personal puedo decir que antes que las raíces y los sentimientos del pueblo, a muchos de los que reclaman sólo les importa lo económico. Participar de este negocio".

"La realidad es que en el pueblo hay una aceptación generalizada de lo que queremos hacer", afirma. Y exhibe como prueba del horizonte al que se dirige Añelo los más de 70 convenios ya rubricados con petroleras de diverso tamaño, que se irán instalando en esa localidad durante los próximos meses.

Díaz, que ya anticipó a iProfesional que irá por la reelección en 2015, cerró el diálogo mantenido revelando que está en tratativas con otras 50 empresas, a las que intentará seducir para que se radiquen en el parque industrial del municipio antes de que concluya su actual mandato.