Para Jorge Sapag el año no fue sencillo. Con el despegue de Vaca Muerta y el consecuente ingreso de varios cientos de millones de dólares a la Provincia afloraron las tensiones. Al frente interno, condimentado por el calor electoral de la interna del MPN, se le sumó una dura batalla contra Nación e YPF por la reforma de la ley de Hidrocarburos, que reescribió las reglas del juego petrolero. El cruce dejó heridas, pero el mandatario prefiere evitar la confrontación y asegura que está trabajando para reencauzar la relación. Mientras tanto, se muestra expectante por los millones que vendrán a partir de los nuevos pilotos que comenzarán el año que viene. Ni la fuerte baja en el precio del crudo impedirá, asegura, que unas cinco empresas inviertan 1.500 millones de dólares para hacer una treintena de pozos en Vaca Muerta y en formaciones tight de la provincia.

Aparecerán nuevos actores en el mundo shale como Shell y Wintershall, que por ahora sólo testeaban la formación. También se agregará YPF, posiblemente con dos pilotos: uno confirmado en La Amarga Chica, donde invertirá unos 550 millones de dólares, y otro por anunciarse en Bajada del Añelo. Para ambos bloques aspira a conseguir una concesión de 35 años que deberá aprobar la Legislatura.

En una extensa entrevista, el mandatario también defendió el cuestionado proceso licitatorio a Enercana, una novel firma pampeana, y dijo que negocio inmobiliario existe en todo el mundo. "Podríamos haber pedido regalías del 50%, pero hay que buscar un punto de equilibrio para atraer inversiones", dijo Sapag.

–¿Qué inversiones espera para el 2015?

–En principio, las que se han anunciado. Petrobras volcará 230 millones de dólares en Río Neuquén para tight gas, donde hay una muy buena perspectiva. GyP, junto a Shell y Total, hará dos pilotos en Vaca Muerta; el primero de 250 y el segundo de 300 millones de dólares. Wintershall hará lo propio con 30 pozos entre el 2015 y el 2018, con 360 millones de dólares. También habrá otros dos proyectos de YPF: el de La Amarga Chica, que demandará unos 550 millones de dólares y estará cerrado antes de fin de año, y otro más en Bajada del Añelo, del que aún no tenemos más información.

–¿Cree que todas esas inversiones seguirán vigentes con el precio del crudo en baja?

–El compromiso de inversión está, así que tienen que mantenerlo. Piden los 35 años de concesión a partir de la nueva ley de Hidrocarburos para hacer un piloto y luego evaluar una etapa de desarrollo.

–Todavía hay voces que critican la reforma de la ley de Hidrocarburos. Algunos opositores incluso hablan de un acto de entrega por parte de la Provincia a la Nación e YPF.

–Se usó como argumento de campaña. Fue una iniciativa de Nación: los gobernadores actuamos a la defensiva e incorporamos modificaciones. La ley se modificó, pero para favorecer a las provincias. Las facultades son mayores que antes. Lo único que se agrega es la posibilidad de las prórrogas de forma continua (que las otorga la Provincia) y que se fija una regalía del 12%, con posibilidad de subir al 15% y luego al 18% en las siguientes prórrogas. Pareciera que con eso arde Troya, pero no encuentro ningún artículo en el que retrocedamos en relación con la ley vieja. En el 2007 ni siquiera éramos poder concedente. Este ataque furibundo contra la Nación y los gobernadores de la Ofephi no obedece a un análisis de la ley sino a razones electorales y de posicionamiento político.

–El tema de las regalías se discutió mucho...

–Podríamos haber pedido regalías del 50%, pero hay que buscar un punto de equilibrio para atraer inversiones: el 100% de cero es cero. Si ponemos regalías elevadas, corremos el riesgo de perder la inversión. Algunos comparan las regalías de Argentina con las de otros países en forma absoluta. Pero aquí el recurso es de dominio provincial, entonces hay que sumar el subsidio al consumo (que va a los consumidores), la parte de la renta que toma Nación con los impuestos nacionales y la que toman las provincias con sus impuestos y regalías.

–La nueva ley fue una de las mayores críticas en la última elección interna del MPN…

–Mis adversarios lo usan políticamente. Quieren replicar lo que pasó con el acuerdo con Chevron. Se bastardea el tema: nadie nunca citó un artículo donde se aclare en qué punto cedieron las provincias sobre Nación.

–¿No cree que la Provincia cede a partir de la limitación del bono o la prohibición de la reserva de áreas y el carry?

–Me tocó discutir particularmente este tema. Los contratos de GyP quedaron garantizados porque la norma no es retroactiva. Shell y Total anunciaron los dos pilotos y en ambos GyP va con carry. ¿Qué ocurre hacia al futuro? No se permiten las reservas de áreas. De las ya reservadas (GyP tiene unas 100), en las que haya contrato éste queda vigente y en las que no, sólo se prohíbe el carry en la etapa de desarrollo. Es decir que sí lo podemos hacer en la etapa de exploración y piloto: lo que no está prohibido está permitido. También rige el principio de autonomía de las partes. Si bien no podemos hacer una reserva de área, el día de mañana podemos licitar y pedir que se prevea a GyP de socio. No está prohibido que en la licitación se pacte que como condición se pueda llevar a GyP de socio. Es más importante lo que la ley no dice que lo que dice.

–¿Se podría subir a GyP bajo cualquier esquema, incluso con carry?

–Técnicamente es posible. En todo caso es un tema de discusión.

–¿Y con el bono qué pasa?

–Es lo mismo. La reforma no nos perjudica. Lo único que puede limitar algo es el modelo del pliego, pero se redacta de común acuerdo. Yo puse esa cláusula. Pero nosotros no vamos a licitar ningún área, salvo que la devuelvan, hasta el 2017. Necesitamos el bono para resolver nuestros problemas económicos, no veo un obstáculo para cobrarlo. (R. A.)

"Si bien no podemos hacer una reserva de área, el día de mañana podemos licitar y pedir que se prevea a GyP de socio. Lo que no está prohibido está permitido". Es abogado y tiene 63 años. Gobierna Neuquén desde el 2007, pero tiene una larga trayectoria política. Hizo del tema hidrocarburífero un eje de su gestión. Creó GyP e impulsó la ley 2615.