Bajar costos, optimizar procedimientos, ahorrar tiempo. Estas y otras premisas parecen dominar el mercado hidrocarburífero no sólo en Argentina sino en todo el mundo.

La pronunciada baja de la cotización del crudo y la perspectiva de que la situación no cambie por lo menos en el corto plazo llevaron a las empresas a buscar alternativas más allá de las tradicionales como despidos de personal, baja de equipos y suspensión de inversiones. Debido a controles más estrictos y sanciones más costosas, todo lo concerniente a la remediación del medioambiente no es un rubro en que las compañías puedan escatimar gastos. Sin embargo, allí también se busca cumplir con las normas a un costo menor.

Una empresa local, Geotec, ha diseñado y construido plantas modulares para el lavado de tierras contaminadas con residuos de hidrocarburos. Su gran ventaja es que son fácilmente transportables y operables con una dotación mínima de personal.

La planta fue patentada en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial junto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y utiliza la técnica de soil washing, "gracias a la cual se logra recuperar el hidrocarburo y minimizar la concentración en el suelo, que queda orgánicamente apto para reforestar", explicó Flavio Opaso, gerente de la firma.

El diseño bajo el concepto "modular" permite tratar volúmenes de tierras específicos con una eficiencia del 84,6% a 75 grados centígrados, según certificación de Induslab SRL. Luego del tratamiento, algunos restos, los más recientes, se pueden volver a usar, como el asfalto. También se reutiliza el agua empleada en el tratamiento. "Hay mucha demanda de remediación –señaló– y si no se hace en el lugar hay que hacerlo en zonas urbanas, lo que genera muchas quejas".

Opaso trabajó en distintas empresas petroleras y al ver que las tierras contaminadas eran acumuladas en un reservorio y luego debían ser trasladadas para su tratamiento, se le ocurrió que ese mismo procedimiento se podía hacer en el lugar, ahorrando tiempo y dinero. Comenzó con el diseño en el 2011 gracias a inversionistas estadounidenses que aportaron un millón de pesos. Hoy Geotec tiene tres tipos de plantas: una móvil y otras dos modulares, para tratamiento de mayores volúmenes.

"Hicimos un prueba piloto con la Secretaría de Medio Ambiente de Neuquén y otra en el Parque Industrial con YPF, pero no pudimos entrar al yacimiento porque necesitamos una planta nueva, lo que requiere una mayor inversión", comentó y agregó que es un momento difícil ingresar al mercado.

Señaló como un aspecto positivo que para la fabricación de esta plantas se utiliza mano de obra local en su totalidad, "tanto para la parte metalúrgica como para su operación". Al respecto, comentó que iniciaron conversaciones con las áreas de Medio Ambiente de Neuquén y Río Negro para el financiamiento de nuevas máquinas y que sería del orden de "dos o tres millones de pesos".