El acuerdo de cuatro años entre Glencore y la fabricante de baterías Contemporary Amperex Technology Co Ltd (CATL), firmado en octubre, tiene lugar en momentos que las automotoras mundiales tratan de asegurar los suministros de baterías y se alejan de los motores de combustión tradicional.

La tendencia fue reforzada esta semana cuando Volvo, con sede en Suecia pero en mano de capitales chinos, dijo que todos los modelos que lanzará después de 2019 serán eléctricos o híbridos.

El cobalto es un ingrediente clave en las baterías de litio que se utilizan en los vehículos eléctricos, con ventas que podrían crecer rápidamente en los próximos años a medida que los gobiernos en todo el mundo restringen el uso de combustibles fósiles cómo el diesel y la gasolina.

"Fue un acuerdo triangular entre Glencore, CATL y Volkswagen", dijo una fuente del comercio de cobalto. "CATL por sí sola no estaba dispuesta a comprometerse con esa cantidad tan alta, por lo que Volkswagen dijo que compraría las baterías (de CATL)", añadió.

El contrato para suministrar hidróxido de cobalto y aleaciones, agregaron las fuentes, se basó en los precios que el metal tenía en ese momento, de unos 28.500 dólares la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres. Desde entonces el precio más que se ha doblado por encima de 58.000 dólares la tonelada.

Glencore y CATL declinaron hacer comentarios sobre el acuerdo.