Suecia, uno de los países con mejores índices de desarrollo social y económico en el mundo, elaboró recientemente un informe en el que explicó el decisivo aporte de la industria minera, que se desarrolla hace más de mil años en el país y que hoy, como consecuencia de una legislación con especial cuidado en el medio ambiente y del trabajo conjunto entre el sector privado, el Estado y las universidades, le permite ser el mayor productor de hierro y plomo de la Unión Europea, al tiempo que también desarrolla otros minerales como plata, cobre y oro.

El informe fue elaborado por el Consulado General de Suecia en Lima, Perú. 

Titulado "Suecia: en la vanguardia de la minería sostenible de alta productividad”, fue elaborado en el marco de acuerdos recientes con el país sudamericano.

Allí se destaca, como aspecto contextual, que Suecia está cuarto entre los líderes mundiales en competitividad, innovación, clima de negocios y talento, detrás de Singapur, Suiza y Estados Unidos. 

Y delante de países como Dinamarca, Noruega, Alemania, Canadá y Finlandia.

Suecia es, además del país de origen del Premio Nobel, el hogar de multinacionales líderes globales en exportación como Electrolux, Ericsson, Scania, Securitas y Volvo, entre muchas otras. 

Y, de acuerdo con el informe, la historia de la minería se remonta a más de mil años. 

Un ejemplo de ello es la mina de hierro Lapphyttan, que posee el alto horno más antiguo conocido actualmente e iniciado en el año 1150.

Con su rica historia, Suecia planifica de manera intensa las minas del futuro y, para ello, la industria coopera con el Estado y con las universidades en programas de innovación estratégica.

La minería en Suecia, desarrollada con claros lineamientos normativos y legales, es considerada un fuerte dinamizador de la economía: las mineras son altas demandantes de tecnología, lo cual ha impulsado la creación de un fuerte clúster industrial.

Por caso, alrededor de las minas se desarrolló una industria metalúrgica y mecánica que va desde sus plantas de fundición, aleación y refinado, como también proveedores de equipos de clase mundial, especialmente en la minería subterránea.

Como aspecto central, el informe hace hincapié en que se desarrollan tecnologías innovadoras y eficientes en colaboración con las mineras locales, las universidades y los proveedores de servicios y tecnologías.

De esta manera, como consecuencia del desarrollo tecnológico, la industria minera ha alcanzado un alto nivel de automatización, limpieza total del procesamiento de gases, sistemas de agua cerrados y una reducción de accidentes a cero.

La colaboración entre el sector privado, el Estado y las universidades se materializa además en la Universidad Técnica de Lulea, que es el centro de las investigaciones de minerales de Europa, con una serie de programas de innovación para la industria minera y producción de metales.

Así, Suecia ha logrado convertirse en el principal productor de hierro y plomo de la Unión Europea. 

Los cuatro distritos mineros de Suecia producen el 92% del hierro de la Unión Europea, el 33% del oro, el 32% del plomo, el 26% del zinc, el 18% de la plata y el 10% del cobre.

El informe agrega que Suecia es, además, donde se encuentra la mina de cobre de tajo abierto más productiva del mundo: el yacimiento Aitik, con una profundidad de 400 metros y que fue descubierto a inicios de 1930. 

Es una de las minas pertenecientes a la compañía Boliden.

Además en Suecia se encuentra la planta de fundición Roonskar, líder mundial en reciclaje de desechos electrónicos desarrollada por Boliden. 

Allí se reciclan, por ejemplo, teléfonos inteligentes cuya composición tiene un 35% de minerales, desde cobre hasta hierro, plata y plomo, entre otros, en distintas proporciones.

Marco legal y medio ambiente

Todo esto está sostenido, enfatiza la presentación, en un sistema político y, sobre todo legal, estable y con normas claras y estables que facilitan las inversiones.

Esto incluye el hecho de que Suecia es líder en la protección del medio ambiente en la industria minera, y dentro del índice estatal sobre regulación ambiental se encuentra en el segundo lugar mundial detrás de Finlandia.

La salud ocupacional, en este contexto, también es una preocupación constante, y los índices marcan que Suecia tiene bajo ausentismo por lesión, solo 11.3 accidentes por millón de horas trabajadas, y se han registrado solo tres accidentes mortales en un lustro. Todo un modelo a seguir para el resto del mundo.