“YPF comparte la visión de que tenemos la materia prima, el mercado y la escala como para que este desarrollo se produzca localmente”, sostuvo Alfonsi al disertar en la Conferencia de Tecnología de Refinación de América Latina (Lartc, según su sigla en inglés), en la que reafirmó la necesidad de avanzar con los acuerdos de productividad del sector.

El directivo -uno de los siete que conforman el flamante comité ejecutivo que conduce la petrolera- dijo durante el encuentro, realizado en un hotel porteño, que “la competitividad es un tema de la agenda presente y futura, y hay mucho por hacer en costos operativos, competitividad del personal, incorporación de tecnologías, nuevas formas de trabajo y eficiencia energética”.

No obstante, remarcó que la empresa es “competitiva en lo que es costo de mantenimiento y disponibilidad mecánica, dos grandes ases de la gestión sobre los que hay que seguir apoyándose”.

El vicepresidente de YPF también reconoció que se deben “romper cuellos de botella relacionados con la gestión dentro de los complejos refinadores de un crudo más ligero”, proveniente de Vaca Muerta.

Sostuvo además que se debe “transformar el producto con un valor agregado mayor, esto es, incorporar procesos secundarios como isomerización, complejos de reformación catalítica o procesos petroquímicos”.

Otro desafío, indicó, es la “adecuación a los estándares internacionales de calidad de combustibles: la Argentina tiene el compromiso de cerrar esta brecha para el año 2022, con un intermedio a alcanzar en 2019 en gasolina y diesel oil”.

En toda América Latina, ese mismo proceso de reducción del contenido de azufre demandará una inversión de 18.000 millones de dólares, estimó el directivo.

“La Argentina va a un escenario competitivo con referencias de precios internacionales en toda la cadena de valor, desde el crudo hasta los productos terminados”, añadió Alfonsi.

En ese sentido, también demandó “flexibilidad para el procesamiento de crudos importados, para poder elegir y optimizar el desempeño de los complejos de YPF en Luján de Cuyo y La Plata”, y admitió que se debe desarrollar “una logística nueva, porque el crudo ya no proviene de los lugares habituales”.

“Apostamos al desarrollo de Vaca Muerta, y la forma de hacerlo productivamente, no solo para YPF sino para todo el sector, es a través de los acuerdos de productividad”, añadió el director de la compañía y señaló que la formación neuquina ya representa el 10 por ciento de la producción de la petrolera y “es una realidad sostenible aún a los niveles actuales que tiene el valor del crudo internacional”.

Con relación a las inversiones en curso, Alfonsi indicó que se trabaja “en logística, reversiones de los oleoductos y su potenciación para dar respuesta a los cambios de calidad y de localización de los crudos”.

“Nuestros objetivos incluyen la desulfuración a través de inversiones importantes, y la mejora de la productividad en la construcción de nuestros proyectos, que no pueden costar acá 1,8 o dos veces lo que cuesta en nuestro proveedor alternativo (Estados Unidos), lo cual implica desde cambios de procesos metodológicos hasta la productividad laboral”, concluyó el directivo.