Eso es, palabras más o menos, parte de lo que ocurrió en la Argentina en los últimos tiempos. Se trata de algo que cambiará paulatinamente a partir del año próximo, cuando los precios locales del crudo converjan con los internacionales. Y más adelante ocurrirá lo mismo con el gas.

Germán Macchi, gerente general de Pluspetrol, la tercera entre las mayores productoras de petróleo del país, recibe de buena gana el nuevo contexto. Pero advierte: “Nuestro gran desafío, por lo menos desde mi visión, es ir a un mercado ya de competitividad internacional teniendo la productividad que tenemos”.

En diálogo con El Diario de AOG, el country manager de Pluspetrol, tercera productora de la Argentina, adelantó los proyectos de la empresa y su ambicioso plan de inversión. “Vemos tres pilares del negocio petrolero argentino, más allá de los desafíos particulares. En primer término, observamos que en el mundo energético la demanda está y, de hecho, es cada vez mayor. Pero la oferta se encuentra condicionada obviamente por los precios”, distinguió.

Un segundo factor de consideración, expresó, estriba en la productividad. “Para saber qué tipo de país tenemos (si uno ‘netamente petrolero’ o uno ‘con petróleo’), debemos analizar tanto las diferentes razones geológicas y petrofísicas como las formaciones especiales disponibles”, señaló.

El tercer pilar básico, apuntó, tiene que ver con la competitividad. “Y con los costos propios de la industria y del mercado en el que uno está”, acotó.

En cuanto al primer ítem, Macchi está convencido de que los precios constituyen una de las variables críticas. “Esto ocurre en cualquier negocio obviamente, pero mucho más en el de la energía. En el caso del petróleo, estamos retomando una normalidad después de muchos años de estar fuera del mercado y de pasar por diferentes correlaciones entre los precios internacionales y los domésticos”, señaló.

El Gobierno nacional, resaltó, apunta a llevar el valor del crudo a una convergencia prevista para 2018. “Para el gas, donde la cotización local se sitúa por debajo de la internacional, esto está planteando recién para 2019. Es decir, vamos a volver a competir con los precios globales en muy poco tiempo, y antes en petróleo que en gas”, resumió.

Por el lado de la productividad, aseguró que la Argentina es un país “con petróleo” y no “petrolero”. “Se está trabajando mucho en la productividad y esto requiere tecnología e inversiones, pero siempre estamos condicionados a los factores propios de la cuenca, de la formación o del yacimiento que uno tenga”, reconoció.

En su opinión, el gran desafío pasa por conciliar la productividad interna con el retorno a la competencia internacional. “Llevamos largos años fuera del mercado en función de las discrepancias o diferencias que hemos tenido en diversos lineamientos políticos. Pero ahora llegó el momento de volver a competir con el mundo”, subrayó.

Vaca Muerta es, para Macchi, el principal foco de atención que ofrece el país en materia de exploración y producción. “El shale, el tight y los no convencionales son las grandes apuestas que tienen la Argentina, en general, y Pluspetrol, en particular”, indicó el directivo.

La firma, de hecho, se encuentra perforando en el área de La Calera. “Además, estamos apostando por el tight en otras zonas, como en Centenario, donde recientemente hemos reconvertido el contrato que teníamos para desarrollar todas las reservas”, detalló.

No obstante, añadió, será clave no limitar el desarrollo de estos recursos a la Cuenca Neuquina. “Sabemos que puede llegar a haber no convencionales en otras cuencas. No tiene sentido importar hidrocarburos si los podemos desarrollar nosotros mismos”, afirmó.

Por otro lado, comentó, la empresa no piensa dejar de lado la exploración convencional. “En este momento estamos perforando en el sur de Mendoza, en las áreas Puelén y Sierra del Nevado, con objetivos bien concretos y esperando tener resultados durante 2018”, reveló.

Consultado puntualmente sobre el desarrollo de Centenario, adelantó que próximamente arrancarán los proyectos piloto. “Ya sabemos que está el tight y cuál es la productividad de las formaciones que nos interesan. Con el plan de estímulo al gas y una reconversión futura, teniendo en claro hacia dónde va la industria, el gran reto será trabajar sobre los costos y la competitividad. Hemos reconvertido el contrato hasta 2052 y tenemos previsto perforar 300 pozos tight con una inversión millonaria para suministrar gas a un país que lo necesita”, precisó.

En cuanto a La Calera, Macchi explicó que se encuentra en una zona de transición de Vaca Muerta. “Suponemos que si nos vamos hacia el oeste tendremos más gas, y si vamos hacia el este, tendremos shale oil. Esperamos conocer la productividad del pozo en estos próximos meses, como para comenzar a definir los pilotos y de ahí emprender el desarrollo”, proyectó.

Las expectativas en el área son muy grandes, según confesó. “También confiamos en otras que quizá se encuentran en un estadio inferior todavía, pero de todas maneras seguiremos explorando”, apuntó.

La intención, confirmó, es testear la productividad del primer pozo y en función de ésta delinear algunos proyectos piloto. “Lo que nos queda definir es la cantidad de perforaciones a ejecutar en este bloque que está rodeado por varias áreas productivas como Loma Campana, Agua Pichana, El Orejano y Fortín de Piedra”, enumeró.

Según sus palabras, ya se encuentran disponibles los resultados preliminares de la perforación vertical (que son bastante alentadores) y ahora se está terminando la rama horizontal. “Es un pozo exploratorio con ciertas particularidades. Buscamos primero determinar las estructuras, la geología, con una perforación vertical. Y ahora, con la rama horizontal de 1.500 metros, vamos a medir la productividad”, ratificó.

Las inversiones están programadas para el año que viene. “Todavía falta renegociar el área que tiene que reconvertirse a una concesión de la Ley 27.007. Seguramente en 2018 comenzaremos con los planes piloto para lograr testear más”, avizoró. (...)