El gobierno de Brasil decidi贸 evitar un esc谩ndalo internacional ante la repercusi贸n negativa que tuvo, en Brasil y en el exterior, y decret贸 cambios para el uso de la Reserva Nacional del Cobre (Renca) en la Amazonia que abre la regi贸n a la explotaci贸n minera.

Aunque el presidente Michel Temer hab铆a instruido a sus ministros de Medio Ambiente, Sarney Filho, y de Minas y Energ铆a, Fernando Coelho Filho, a que expliquen que no habr铆a perjuicio ambiental, el nuevo decreto plantea que las tierras ind铆genas demarcadas quedar谩n prohibidas a la explotaci贸n y prohibe el derecho de intervenir en el negocio a empresas que hayan participado en el pasado de explotaci贸n ilegal.

El ministro critic贸 la reacci贸n internacional en un momento en que datos del Sistema de Alerta de deforestaci贸n (SAD) del Instituto del Hombre y Medio Ambiente de la Amazonia (Imazon) mostraron que la deforestaci贸n en la Amazonia Legal cay贸 un 21% en un a帽o, interrumpiendo una curva de ascenso. "Hubo confusi贸n en la sociedad, iba a generar la percepci贸n de que est谩bamos aflojando la fiscalizaci贸n en la Amazonia", dijo Sarney Filho.

La reacci贸n lleg贸 luego de severas cr铆ticas de distintas organizaciones defensoras del medio ambiente.

El director de campa帽as de Greenpeace en Brasil, Nilo D脕vila, fue extremadamente cr铆tico del proyecto. Dijo que la apertura a la miner铆a de una zona de m谩s de 45.000 km2 en la selva amaz贸nica es "solo una peque帽a muestra" de los proyectos del presidente conservador Michel Temer en el llamado pulm贸n del planeta.

Aunque tambi茅n cargo contra el legado "catastr贸fico" en materia ambiental de los gobiernos de izquierda y en particular del de Dilma Rousseff.

El decreto establec铆a que la reserva, establecida en 1984, ingresara en el plan nacional de revitalizaci贸n del sector minero para aumentar la incidencia en la econom铆a nacional del 4% al 6%. Esta industria hoy emplea a 200.000 personas en un pa铆s donde una cantidad r茅cord de 14 millones est谩 sin trabajo.

El pol铆tico opositor Randolfe Rodrigues calific贸 la avanzada oficial como "el mayor delito contra el bosque amaz贸nico desde los a帽os setenta".

Y la World Wildlife Fund (WWF) Brasil advirti贸 durante el fin de semana que se dar铆a una gran deforestaci贸n, junto con una p茅rdida de biodiversidad y recursos h铆dricos y asegur贸 que incluso las 谩reas que permanecen bajo protecci贸n formal est谩n en riesgo.