El dato positivo para la compañía fue que casi duplicó el flujo de caja, el efectivo disponible. Sin embargo el resultado operativo, que representa la actividad específica de la empresa, cayó un 34,8% en el período. Y los ingresos totales 

($ 60.162 millones) quedaron por debajo de la inflación.

Al igual que la mayoría de las compañías en la industria petrolera internacional, la operadora argentina buscó garantizar el efectivo disponible y moderar las inversiones. En términos de desembolsos en exploración y producción registró una caída en el período de 13,2%, pero el 71% de los 9.905 millones de pesos fueron a perforación y workover, que se traduce en actividad para los yacimientos.

En términos de producción registró una caída del 10,1% en crudo y un 0,5% en gas. La diferencia entre ambos hidrocarburos fue que el petróleo tuvo una baja en su precio interno (13,4% en dólares), mientras que el gas registró considerables subas.

La compañía informó una deuda total de 9.700 millones de dólares al cierre del primer semestre.

Entre los datos positivos anotados por YPF se destaca un crecimiento de la producción en Vaca Muerta. Suma 35.300 barriles equivalentes de petróleo, cuenta que incluye crudo y gas. Además, informó la puesta en producción de 22 nuevos pozos en la formación no convencional. (…)