La central tiene una capacidad instalada de 100 MW, cuyas instalaciones ya están preparadas para una potencial ampliación de 50 MW adicionales. Está dotada con 6 motores Wartsila, de última generación, que pueden utilizar como combustible gas natural como fuel oil. Son motores de gran eficiencia, capaz de alcanzar potencia máxima en apenas 10 minutos.

La construcción de la planta corrió por cuenta -bajo un contrato llave en mano (EPC)- de la compañía finlandesa Wärtsilä, que también fabricó los motores de generación de la central ubicada al norte de la provincia de Buenos Aires. 

Wärtsilä es uno de los mayores fabricantes de tecnologías y soluciones de generación eléctrica del planeta. Con presencia en más de 70 países, las ventas netas de la empresa nórdica superaron los 5.000 millones de euros en 2015.

Además de la instalación de la planta, Pampa construyó un gasoducto de 3 kilómetros de longitud. Y una nueva línea subterránea de 132 KV, también de 3 kilómetros.

La obra demandó más de 350 puestos de trabajo y una inversión de 100 millones de dólares. Se realizó en tiempo récord, cumpliendo anticipadamente con la fecha establecida por la licitación. El 12 de octubre del año pasado ingresó la primera máquina para mover la tierra y 10 meses después la obra ya está en plena producción.

Al respecto, Marcelo Mindlin, presidente de Pampa Energía, sostuvo: “el ambicioso plan de inversiones que hemos comenzado a concretar es fruto de un país que ha fijado reglas claras y estables para las inversiones y ha normalizado nuestro sector”.

Mindlin también se refirió al compromiso con la educación que tiene la compañía. Por intermedio de la Fundación Pampa estamos interactuando con las comunidades donde tenemos algún activo. En 68 establecimientos de 5 provincias estamos brindando 1200 becas a estudiantes secundarios y universitarios. Además, tenemos acuerdos para realizar prácticas profesionalizantes en 27 escuelas técnicas, donde ya 131 estudiantes secundarios realizan sus experiencias”, puntualizó.

La Central Parque Pilar forma parte de la adjudicación de 4 plantas de generación eléctrica que obtuvo Pampa Energía en las licitaciones organizadas por el Ministerio de Energía el año pasado, por un total de 400 MW, con una inversión superior a los 450 millones de dólares.

Hace dos semanas, la empresa inauguró una nueva turbina en la central Loma de la Lata, en la provincia de Neuquén, con 100 MW de capacidad instalada y una inversión de 100 millones de dólares. La tercera de esas centrales se está construyendo en Bahía Blanca, y está programada su puesta en marcha en el mes de diciembre. Por último, también en la cercanía de Bahía Blanca, en mayo del 2018 estará finalizado el primer Parque Eólico de la compañía.

Recientemente, Pampa se presentó en una nueva licitación para cerrar ciclos combinados con tres proyectos para construir 500 MW adicionales, que, de ser adjudicados, demandarán una inversión que supera los 7000 millones de pesos.