El hall 3 de La Rural aglutinó este año a una decena de compañías provenientes del gran país asiático. Entre ellas se pueden ver a Beijing Valve General Factory Co (BVMC), productora de válvulas de alta presión; Bestebit, que ofrece consultoría y servicios de ingeniería, produce trépanos con broca impregnada de trozos de diamante y ya trabaja con PAE; Jiuli, empresa pública de la provincia de Zheijang que ofrece tuberías de acero inoxidable y de alta aleación y; Shandong Polymer, uno de los mayores productores de poliacrilamida, sustancia química que permite el filtrado de aguas. Otras, como Jinde y Depamu, ofrecen insumos menores, desde llaves hasta bombas.

“Venimos a Argentina con mucho optimismo. Tenemos historia y tenemos los precios más competitivos del mercado, fundamentalmente porque tenemos una enorme línea de producción –y cuanto más grande, más bajo es el costo-, y porque solemos ser dueños de la materia prima. Nuestro país siempre tiene los precios más competitivos”, dice a este diario Haitao Zhang de Shandong, en buen inglés.

El resto de los agentes de los stands oscilan entre en un español rayano a nulo y un inglés incomprensible.

Shou Xiang, de Bestebit, es escueto pero contundente: “Por supuesto que venimos a expandirnos, vemos un buen futuro. We have to make money (tenemos que ganar plata)”, ríe el joven chino. En BVMC son, sin embargo, menos efusivos. Según afirman sus agentes, con los precios en caída del petróleo “en América”, el mercado sigue estando para ellos en China y Rusia. (...)