A pesar de que aún no tiene personería jurídica, las empresas ya reconocen a la autodeterminada comunidad mapuche Fvta Xayen, que mantuvo ocupados campos de crianceros y empresarios por cuatro meses en el paraje Tratayén.

Transportadora Gas del Sur (TGS) pidió un permiso especial a la comunidad para realizar obras de mantenimiento mientras permanecía la toma de campos, que hoy sigue investigando la Justicia neuquina. Lo hizo para trabajar sobre el gasoducto Neuba II, que transporta gas desde Neuquén hasta Buenos Aires.

Así quedó asentado en una nota presentada desde la misma compañía al lonco de la comunidad, Martín Mardones, el pasado 14 de julio y a la que tuvo acceso LM Neuquén.

En el escrito, TGS les solicita al lonco y al werken (vocero) una autorización por 90 días para realizar trabajos e ingresar maquinaria al campo que estaban ocupando y que fue restituido hace un mes –por orden del fiscal Pablo Vignaroli– a las familias Formaro-Ferracioli.

El objetivo es realizar una obra en el gasoducto Neuba II, que pasa por ese campo (también en parte por el de la familia Paredes), y para ello le informó el plan de trabajo a la comunidad, a fin de evitar cualquier tipo de inconveniente, como una suerte de “contrato” de ingreso al lugar.

“La obra a realizar tiene por objeto la construcción de una trampa scraper en el tramo paralelo al gasoducto Neuba II existente y el cercado de la instalación con un alambrado perimetral de aproximadamente 60 por 30 metros. Es necesario trabajar sobre el gasoducto loop existente a una distancia de aproximadamente 100 metros del alambrado a construir. La fecha probable de ingreso al inmueble se estima a mediados del mes de julio de 2017, siendo el tiempo estimado 90 días” , dice la nota.

La empresa le informó a la comunidad que el pico máximo de la obra se iba a producir con unos 55 trabajadores en el campo y también dio detalles sobre qué tipo de maquinaria iba a realzar el movimiento de suelo para construir una trampa scraper y el cerco perimetral.

Una semana después, el 14 de julio, el lonco Mardones le autorizó el ingreso a los campos ocupados, de acuerdo con la documentación escaneada que obtuvo este medio.

En la nota se deja claro que más allá de que los campos tengan un dueño con derechos reales, TGS reconoce a los Fvta Xayen como una comunidad, al menos en la relación para el ingreso a esos campos que en su momento tuvieron conflicto.

El accionista principal de TGS es Compañía de Inversiones de Energía SA (CIESA), con el 51%. El porcentaje restante cotiza en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York. Los accionistas de CIESA son Pampa Energía SA, con el 50%; y Grupo Inversor Petroquímica SL, WST SA (integrante del Grupo Werthein) y PCT LLC, por el restante 50%.

La Justicia neuquina tiene cuatro meses para recabar pruebas para determinar si hubo usurpación de los tres campos que fueron restituidos a crianceros y empresarios de Tratayén. Hay una querella presentada que intenta vincular las ocupaciones de campos con una logística armada desde un sector mapuche.