En el aniversario de Dolavon, el gobernador advirtió que hay “un ajuste muy violento con las provincias” y reivindicó la potestad de Chubut sobre las hidroeléctricas. El intendente Bowen dijo que su localidad debe ser “un polo de alimentos agroecológicos”. Tras advertir que desde el Gobierno nacional “hay un ajuste muy violento con las provincias y con los sectores más vulnerables”, el gobernador de Chubut, Nacho Torres, insistió con la futura discusión clave: la concesión de las hidroeléctricas. “La Constitución es clara y dice que los recursos son de las provincias, por lo tanto, son el poder concedente. 

Por eso decidimos ir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, porque queremos defender lo nuestro y no pelear con Nación”. Cabe recordar que en 2025 vence la concesión de Hidroeléctrica Futaleufú. Lo dijo en su discurso durante el acto de este domingo por los 105 años de Dolavon, junto con el intendente Dante Bowen. Torres explicó que ante el ajuste del presidente Javier Milei “podíamos lamentarnos o ponernos creativos”. La decisión fue “mostrar que esta provincia chica y lejos de Capital Federal es la que le da energía barata a todo el país y más de 300 mil millones de dólares en 100 años en hidrocarburos; tenemos mucho más que un millón de guanacos”. 

El mandatario advirtió que “tenemos una matriz fiscal profundamente centralista, regresiva y distorsiva, que le pone el pie encima a la producción y al trabajo”. Y criticó “la visión que se sostiene sistemáticamente en todos los gobiernos nacionales que miran a la Patagonia como una región rica y extractiva”. Desde el Gimnasio Municipal de la localidad de las norias, Torres graficó que “generamos energía a 14 dólares y la compramos 80 dólares, nos cobran el transporte para ir y volver”. Por eso iniciativas como la producción olivícola en Dolavon “son proyectos innovadores y parte de esa batalla para ser autosustentables; esto es un mensaje separatista sino hacer valer lo nuestro”. 

“Una energía barata es la mejor forma de promover el desarrollo y el agregado de valor acá en la provincia. Tenemos miles de hectáreas de tierra productiva ociosa. La nueva revolución patagónica debe ser la competitividad”. “Generar trabajo es lo más importante que puede hacer un dirigente, no basta con la agenda del equilibrio fiscal. Si no dedicamos tiempo a cómo ser competitivos, tarde o temprano seremos un pueblo descartable y netamente extractivo”, explicó el gobernador, que también remarcó: “Ningún iluminado que nunca cruzó más allá de la General Paz nos va a venir a decir de qué debe vivir Chubut”. (...)