
¿Cuál es la explicación de esta paradoja? ¿Por qué Argentina tiene su potencial geológico subexplotado? El país posee reservas significativas de uranio . De hecho, podría ubicarse entre los 10 o 15 principales productores mundiales . Históricamente, operaron siete minas , como Sierra Pintada (Mendoza), cerrada en los 90 por bajos precios post-Chernóbil y desindustrialización. Hoy, la energía nuclear resurge como fuente limpia y estable.
En este contexto, Guillermo Pensado, asesor de Blue Sky Uranium y presidente de la Cámara de Empresas Mineras de Mendoza (CAMEM) , expuso la contradicción en diálogo con CNN San Juan y dijo: “Producir uranio garantiza independencia energética ”. Complementa petróleo, gas y litio. “Somos uno de los pocos países que puede sentarse en el club nuclear del mundo, porque manejamos cada eslabón de la cadena de energía nuclear. Exportamos reactores de investigación, fabricamos el combustible, lo reciclamos, y, sin embargo, el uranio lo importamos. Es una paradoja”, señaló Pensado. Proyecto Amarillo Grande El proyecto más avanzado es el que impulsa Blue Sky Uranium en Río Negro , actualmente en fase de prefactibilidad . “Es un proyecto sencillo, prácticamente una cantera de arena con uranio a menos de 20 metros de profundidad. Con inversión y trabajo técnico, podríamos estar produciendo dentro de esta década”, adelantó.
En este punto, Pensado comentó que nuestro país podría no solo autoabastecer sus reactores , sino también exportar uranio concentrado. “Hay un déficit global en la oferta primaria de uranio frente a la demanda. Es una oportunidad enorme para el país”, dijo. El proyecto Amarillo Grande se desarrolla en un momento en el que se da una suerte de revalorización internacional. De hecho, Europa reconoce nuclear como energía limpia . “El Partido Verde finlandés considera la energía nuclear una aliada contra el cambio climático.
Ese cambio de paradigma es muy importante”, destacó Pensado. "Oportunidad única" El dirigente minero resaltó que el uranio debe incorporarse al mapa de los minerales estratégicos junto al litio y el cobre, pilares de la transición energética. “Tenemos una ventana de oportunidad única. Si combinamos la producción de litio para las baterías, el cobre para las redes eléctricas y el uranio para la energía nuclear, Argentina puede convertirse en un actor clave de la nueva economía energética global”, aseguró. Pensado cerró con una visión optimista: “ Con Vaca Muerta, la minería y el campo como motores, en diez o veinte años podríamos tener una economía diversificada y estable. El uranio puede ser la pieza que falta para completar ese rompecabezas energético”.
Fuente: La Mañana de Neuquén
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