
El caserÃo más bien despojado que crece junto a la barda, el rumor constante del viento y el quejido metalizado de las cigüeñas de bombeo son una metáfora del contraste. Gente pobre que vive literalmente pegada a pozos petroleros. Es asà desde mediados de la década pasada. Centenares de personas que avanzaron sin prisa y sin pausa hasta instalarse, en algunos casos, junto a los pozos. Nadie elige del todo vivir asÃ. La necesidad explica cierto desparpajo en el gesto de asentarse en medio de un yacimiento. Años después, el gobierno provincial avanza en un marco legal. Abarca aspectos ambientales y acuerdos con los municipios para evitar que esto termine reiterándose. Y el Municipio analiza cómo genera un ámbito de convivencia más acorde entre estos dos extremos: la necesidad de servicios y la actividad petrolera. Todo, en medio de la capital provincial.
“La actividad hidrocarburÃfera va a seguir, de modo que vamos a tener que trabajar sobre la convivencia y las normas ambientales cuando haya que urbanizar. Y habrá que ver la forma de minimizar los riesgos ambientalesâ€, afirmó el subsecretario de Planificación del Municipio, Luis López de Murillas, ante una consulta sobre las decenas de familias que viven en el punto donde la ciudad comienza a ser una sola junto con Plottier.
En ese sector se da un fenómeno paradójico. Quienes optan por vivir allÃ, sostiene la comuna, se dan de frente con el incentivo a la producción petrolera, que reactivó pozos que estaban sin ser operados.
Tal como lo informó LM Neuquén en su suplemento EconomÃa y Petróleo, el gobierno neuquino busca acordar con los gobiernos locales una nueva ley ambiental. Es un escenario que le permitirÃa regular hacia adelante, en medio del auge de Vaca Muerta.
Pero, al mismo tiempo, establecer nuevas pautas, sobre todo en la Confluencia. Valentina Norte Rural es sólo una muestra de lo que podrÃa suceder en otros centros urbanos. Tan sólo en el ejido de la capital hay 198 pozos petroleros, parte de ellos en el mencionado lÃmite oeste.
Pero el escenario, con los matices dados por la cercanÃa a la población, se reitera en otras localidades. Por caso, en el ejido de Centenario son 97 los pozos. En Vista Alegre hay otros 120, en tanto que en Senillosa llegan a 684, aunque no se notan tanto porque están en una superficie de 143.581 hectáreas.
JUNTO AL POZO
En Valentina Norte Rural la gente sabe que no puede cultivar. De hecho, hubo algunas huertas comunitarias que debieron ser abandonadas. Los vecinos están alertados de que el agua de la napa no es apta para el consumo. Algunos se tomaron el trabajo de perforar bien profundo y llevar muestras a un laboratorio.
Los resultados les confirmaron el mal estado del agua, donde se hallaron hidrocarburos. AsÃ, como en otros puntos de la capital, hay familias asistidas con el camión aguatero de la Municipalidad que traslada el lÃquido desde otros puntos de la capital, como sucede en las tierras tomadas.
DISCUTIRÃN CON LOS INTENDENTES EL PLAN DE REGULARIZACIÓN
El secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Esquivel, afirmó ayer que el gobierno provincial está culminando un proyecto de ley que, en el marco de una normativa ambiental, regulará la situación del crecimiento urbano en sectores lindantes a los pozos petroleros.
“La idea es hacer una ronda con todos los intendentes una vez que esté finalizadoâ€, afirmó ayer el secretario de la cartera ambiental. DÃas atrás, el Municipio se refirió a esa problemática a través del subsecretario de Planificación, Luis López de Murillas.
El funcionario cree que, tal como está la situación en Valentina Norte Rural, lo que queda por hacer es “minimizar los riesgos potencialesâ€. Explicó que “la actividad hidrocarburÃfera va a seguir†y por tal motivo “vamos a tener que trabajar sobre la convivencia y las normas ambientales cuando haya que urbanizar. Y habrá que ver la forma de minimizar los riesgos ambientalesâ€.
El funcionario municipal afirmó que en Valentina Norte Rural “hay una superposición de áreas autorizadas, que creo que es un caso de superposición particular en toda la República Argentina. Ahà tenemos un área de extracción de hidrocarburos y también es un suelo urbano, de urbanización abiertaâ€.
Según dijo, “en esa zona, aunque habÃa pozos que estaban cerrados o inactivos, con los nuevos incentivos del gobierno nacional para que las empresas produzcan más, eso se revirtió. O sea, antes estaban inactivos porque quizás a Pluspetrol no le resultaba rentable extraer de ahÃ, pero ahora sà porque tienen un costo importante si no muestran más producciónâ€. Hacia el futuro planteó la necesidad de un “acuerdo que marque pautas urbanas y ambientalesâ€.
Fuente: Diario La Mañana Neuquén
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