Según los últimos datos brindados por la Secretaría de Energía de la Nación, en octubre el mercado de combustibles volvió a mostrar señales de enfriamiento en las estaciones de servicio: la venta total cayó 1,2% interanual, siendo el gasoil común el mayor detonante de la contracción.

En el desglose por empresas, YPF y Axion Energy fueron las únicas grandes marcas que lograron crecer interanualmente en octubre: la estatal avanzó 3,49% y Axion registró un incremento de 0,68%.

En contraste, Shell tuvo una baja de 11,65%, aun siendo la segunda empresa en volumen total despachado (321,9 millones de litros), por debajo de YPF (796,9 millones de litros) y por encima de Axion (179 millones de litros). Entre las tres vendieron casi el 90% del combustible que se despachó en la Argentina durante octubre.

Estos números no contemplan los volúmenes que se venden a granel a distribuidores o los que se venden de manera directa a las industrias y el agro.

En medio de la baja generalizada en las estaciones de servicio, sin embargo, un fenómeno volvió a destacarse en el décimo mes del año: los combustibles premium crecieron con fuerza y consolidaron una tendencia que se sostiene desde mediados de 2024.

Las ventas de nafta premium, que en algunos surtidores ya cotizan por encima de los $ 2.000 el litro, crecieron 7,08% respecto de octubre del año pasado mientras que el gasoil especial aumentó 6,18%.

Motores más modernos Una de las razones es tecnológica.

Los vehículos gasoleros más nuevos requieren combustibles con mayor calidad, menor contenido de azufre y más octanaje. Eso los hace más compatibles con las formulaciones premium que ofrece el mercado argentino.

"El mercado local ofrece, en general, un diesel común con hasta 800 partes por millón (ppm) de azufre, lo cual no resulta adecuado para motores de última generación.

Y no me refiero solo a camionetas, sino inclusive a tractores y cosechadoras que trabajan en el campo", explicó Sandra Yachelini, vicepresidente Comercial y de Marketing de Axion energy. Algo parecido ocurre con las naftas.

En este caso son pocos los motores que exigen las características técnicas y especificidades de la nafta premium, pero el crecimiento de ventas de automóviles arrastró a cada vez más compradores de estos nuevos vehículos a priorizar su cuidado con naftas que tiene más octanaje y menor contenido de azufre, lo que no solo mejora la combustión sino también el rendimiento del motor.

Al tener más octanaje, las naftas premium generan una combustión más eficiente.

En paralelo, un segmento creciente de consumidores busca coherencia en toda la experiencia: no solo un mejor combustible, sino un servicio de mayor calidad integral.

Un trabajo de Santiago Cerutti (UNLP), basado en datos del Ministerio de Energía, explica que los clientes que valoran experiencias de calidad -como buena comida, espacios cuidados o WiFi- tienden también a elegir combustibles superiores.