Hay que admitirlo, es una imagen alarmante ver como un vaso de agua está tan impregnado de metano que se lo puede prender fuego. Este fue un experimento que realizaron algunos residentes de Alberta. Los propietarios obviamente están preocupados, casi el 90% de las casas rurales de Alberta obtienen su agua del suelo.
CBM (metano carbonífero) es gas natural que proviene del carbón. El sur de Alberta prácticamente yace sobre carbón. Se realizaron estudios y los mismos demostraron que una sección de tierra contiene un promedio de dos bcf (billones de píes cúbicos) de gas natural que se puede recuperar y de acuerdo con un estudio reciente los recursos de carbón de Alberta pueden llegar a contener 500 tcf (trillones de píes cúbicos) de gas.
El carbón sufre de baja porosidad y de baja permeabilidad. La mayor parte del metano es absorbido en el carbón y solo comenzará a migrar al pozo luego de que el agua haya sido removida. La producción de CBM comenzó a ocurrir hace un par de décadas en las Rocallosas. Con el aumento de los precios en la materia prima, se ha convertido en un factor importante en la producción de Canadá. Se han perforado más de 6.000 pozos de CBM en Alberta y con al tiempo se necesitaran 50.000.
La clave para una producción exitosa es la estimulación de fractura se inyecta nitrógeno gaseoso alrededor de 1200 metros cúbicos por minuto y a 8-10 000 kilo pascales.
En un trabajo normal se inyectan entre 50.000 y 70.000 metros cúbicos de nitrógeno.
La mayoría de las actividades ocurren a grandes profundidad. La naturaleza superficial del CBM (la mayoría de las producciones de Canadá ocurren en el Cañón de Horseshoe a una profundidad de 400-800 metros). La preocupación crece ya que se cree que los hidrocarburos de las reservas, gotearán en las aguas subterráneas, y contaminarán los pozos, ríos y lagos. En los últimos dos años la actividad el petróleo y del gas afectó el recurso natural del agua.
El Gobierno actúa
Luego de muchas consultas, en enero del 2006 la directiva prohibió realizar fracturas dentro de los 200 metros de un pozo de agua cuya profundidad esta dentro de los 25 metros de la profundidad de fractura propuesta, y además las compañías deben calcular el impacto potencial de la fractura, para todas las operaciones de más de 200 metros.
Las compañías deben probar que los pozos existentes se encuentran dentro de los 600 metros previos a la perforación del CBM para poder establecer una línea con tales factores como bacterias, sólidos disueltos y la presencia de hidrocarburos. Luego de esto, el pozo también será testeado.
Los requisitos para las pruebas dieron como resultado una disminución temporaria (del 50%) en las actividades. Un motivo es que se debe realizar un pozo de agua dentro de los 600 metros del pozo y algunos pozos tienen 15 pozos en ese radio. También influye que el precio del gas ha disminuido, lo cual ha hecho más lento todo.
La idea de la Directiva es poder proteger el agua subterránea.
Investigación
Un descubrimiento reveló que no hay información segura y que los programas de software que predicen lo que sucederá cuando una la estimulación de fracturas funciona sólo a profundidades superficiales.
Pat McLellan, presidente de Advanced Geotechnooy Inc. presta soluciones informáticas para los problemas relacionados con la geomecánica. McLellan fue ingeniera en Shell Shell y pasó gran parte de su vida realizando investigaciones. Ella afirmó que no se mostraban reacios a utilizar modelos elásticos para predecir la geometría de la fractura hidráulica en formaciones más profundas, pero que no tenían un modelo para profundidades más superficiales.
Para poder realizar eso tienen que medir las presiones de inyección y de la reserva, la elevación y la inclinación del suelo, emisiones micro sísmicas y otros diagnósticos para que se pueda entender mejor el proceso y por consiguiente diseñar el mejor régimen de inyección y la presión, o quizás perforar de distinta manera.
En la primavera del 2006 AGI lanzó una propuesta industrial de fracturamiento para baja profundidad (jip). Fue diseñado como un proyecto de dos años. Primero hay que comprender que es lo que esta sucediendo en las profundidades más superficiales. Al principio, el JIP compilará varios casos y ejemplos distintos. Luego se examinaran los casos reportados y se compararan las observaciones con las predicciones de los modelos. Durante el segundo año se diseñará un software y un proceso para las fracturas poco profundas.
El segundo paso que hay que dar es saber la calidad de las aguas subterráneas de Alberta- la cantidad de hidrocarburos, sólidos disueltos y de otros materiales.
Esta información es importante porque si los hidrocarburos gotean de los pozos de CBM en las aguas subterráneas, los científicos tienen que saber de donde salen y hacia donde se dirigen.
Desde el 2004, se está investigando la composición química e isotópica de los gases disueltos en el agua del Cañón de Horseshoe y de los pozos CBM de Manville en Alberta.
En el metano, se vio la proporción C13/ C12. Estas son isótopos estables, no sujetos a descomposición radioactiva. En teoría, la proporción depende de la sedimentación, y de la historia geológica y geomecánica del gas. El metano-génesis, es el proceso por el cual se produce el metano (el cual preferentemente coloca C12 en la molécula de metano), se diferencia de la del carbón si se lo compara con pantanos o aguas subterráneas y generará distintas proporciones. Hasta el momento se realizaron más de 75 pozos.
Hallazgos previos
Aunque todavía es temprano para sacar conclusiones, hay algunos resultados. En los pozos de gas no hay daños, esto puede ser atribuible, en parte, por la diferencia de profundidad entre los pozos de agua y los de gas poco profundo o superficial y por el tipo de fractura utilizada. La mayoría de los pozos de agua no poseen más de 200 metros pero el Cañón de Horseshoe posee alrededor de 400 a 800 metros de profundidad.
A diferencia del agua la fractura que se utiliza en gas de lutitas, el CBM se basa en el gas nitrógeno, el cual transporta mucho menos energía kinética. El nitrógeno no se puede fracturar de forma ascendente porque su energía se disipa rápidamente. En raras ocasiones, las fracturas atraviesan los pozos mal reforzados o las fallas que ocurrieron naturalmente. Si los hidrocarburos están tratando de encontrar la salida de la reserva y emigrar hacia las aguas subterráneas, hay una gran chance de que esto se refleje en el proyecto (jip).
Lo que se vio hasta el momento es que la composición isotópica del gas es una buena “trazadora”. El próximo paso será testear las aguas subterráneas naturales. Se realizaron 50 pozos en el 2006 y se realizarán de 50 a 100 pozos en el 2007. Se espera que la proporción de carbono sea lo suficientemente distinta de la proporción de los pozos de gas y así los científicos podrán detectar la diferencia con precisión y seguridad.
No importa cuanto se tarde, todos admiten que el esfuerzo para comprender el impacto de las fracturas poco profundas en las aguas subterráneas es esencial. Los ambientalistas sostienen que la falta de conocimiento hace que la industria sea precavida para no equivocarse. Ya que si nos estamos seguros la gente adopta medidas con precaución.
Es muy importante entender no sólo el impacto de la fractura, sino la naturaleza de los ríos, lagos, como es qué se recargan y cómo fluyen. Porque nosotros podemos vivir sin gas, pero no podemos vivir sin agua.
Un recurso poco convencional: el Gas de lutitas
El gas de lutitas en un gas natural que se encuentra en rocas de grano fino. Hasta hace poco, extraer gas de una lutita era imposible. La lutita sufre de una muy baja permeabilidad, y la mayoría del gas es absorbido por las partículas orgánicas o se ubican en pequeñas cavidades. Últimamente, los productores han desarrollado técnicas para liberar el gas. Hay más de 35.000 pozos de gas de lutitas sólo en los Estados Unidos, y los expertos calculan que ahora hay aproximadamente dos bcf (billones de píes cúbicos) por día de producción.
La estimulación de fracturas libera el gas de lutitas. La reserva “anfitriona” se fractura al inyectar millones de galones de agua y cientos de toneladas de arena a una elevada presión. Se debe tener cuidado para poder controlar el procedimiento, sin embargo, en raros casos, las fracturas se extendieron hasta las zonas de aguas debajo de la lutita, haciendo que los pozos de gas queden inútiles. Desde que comenzó la producción, cientos de metros debajo de la superficie en Texas, no hubo ningún daño relacionado con las aguas de la zona.
Traducido por: Staff Petrolnews
Fuente: New Technology Magazine
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