Especialmente preparada parar soportar el trabajo en ambientes rigurosos, el efecto de esta nueva fibra se traduce en un mayor ahorro en los costos de producción, operaciones más eficientes y  menor cantidad de tiempo perdido por inactividad.

Schlumberger presentó su nuevo WellWatcher BriteBlue (WWBB), el sistema de fibra óptica multimodo especialmente diseñado para ambientes rigurosos. Presentó, a su vez, el WellWatcher Ultra (WWU), el sistema de monitoreo de  temperatura distribuida.

El WellWatcher BriteBlue puede usarse como termo-sensor y también para  acelerar la capacidad de comunicación entre los sensores internos del pozo y la unidad de recepción en la superficie.

La Compañía manifestó que esta fibra fue diseñada especialmente para ser utilizada en ambientes de calor extremo y con gran presencia de hidrógeno; ambos contextos que provocan la degradación de las fibras comunes con rapidez.


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El WWBB fue sometido a duras pruebas, en las que demostró una significativa superioridad para soportar y resistir en el tiempo el trabajo en ambientes con altos niveles de hidrógeno y elevadas temperaturas.


Representantes de la Empresa afirmaron que el nuevo diseño, junto con la tecnología con la que actualmente cuentan, posiciona al WellWatcher BriteBlue como uno de los sistemas más idóneos para utilizar en aplicaciones como la recuperación térmica de petróleo pesado.

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La segunda novedad, el WellWatcher Ultra, otorga información detallada acerca del comportamiento del reservorio a través de la obtención de perfiles de temperatura al interior del pozo. La información está disponible en la superficie en el mismo momento en que las medidas de temperatura están siendo tomadas por los sensores dentro del pozo.
Este sistema puede extenderse hasta 15 kilómetros y aún así lograr la resolución de datos que arrojaría una distancia de sólo un metro; puede obtener información en solo segundos y detectar temperaturas desde los 0.01º.

Arquitectura, diseño y fabricación novedosos dan como resultado una unidad que es fuerte y resistente y es altamente apropiada para el monitoreo permanente y las técnicas de intervención en todos los ambientes. 
 
Los pruebas  realizadas sobre el Wellwatcher BriteBlue y sobre el Wellwatcher Ultra fueron llevadas a cabo en Estados Unidos y en Canadá  en temperaturas extremadamente altas (algunas mayores a los 250º).

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Schlumberger aseguró que estas pruebas no arrojaron señales de una reducción en la fibra óptica o en la capacidad de la misma para tomar medidas de temperatura. El sistema provee a los usuarios una penetración en el pozo mucho mas profunda, contribuyendo a mantener el pozo en producción mientras las condiciones transitorias que puedan provocar conflictos perduren y se solucionen. Permite, en definitiva, que los operadores puedan identificar el momento, el lugar y la razón exacta de los cambios de temperatura.

La empresa ha instalado el sistema con mucho éxito en pozos de Canadá desde abril de 2007; éstos son pozos que alcanzan temperaturas mayores a los 300º, lo que representa un verdadero desafío para la supervivencia de la fibra óptica. Un pozo de inyección en particular, relata Schlumberger, operado generalmente a temperaturas que alcanzan los 300º , ha dejado absolutamente inservible la mejor fibra entre las “comunes”; ya que el hidrógeno degradó su estructura en menos de un mes. Según la empresa, esta fibra fue reemplazada por el WWBB en septiembre de 2007 y no ha mostrado signos de degradación hasta hoy.

Fuente: Schlumberger

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