Puesto Guardián, el área petrolera de Pichanal donde los derrames de un pozo que está fuera de control desde hace dos años han provocado estragos en animales de cría, la fauna autóctona y la flora nativa por la contaminación de suelos, napas y cursos superficiales, resume todo lo que no debería permitirse en una actividad extractiva de alto impacto: cadenas societarias opacas y negligentes, especulaciones bursátiles, negligencia criminal, responsabilidades difusas, distracciones patrimoniales, desinversión, ausencia de controles e inacción judicial.

Luego de que pobladores de la zona de El Retiro viralizaran videos de las violentas erupciones de gases e hidrocarburos del pozo LO x-10, decenas de vacunos muertos y una vegetación asolada en los alrededores de la locación hidrocarburífera, el Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable de la Provincia ordenó a la operadora del área, President Petroleum, "impedir el acceso a la zona afectada y la inmediata contención de los derrames para garantizar la protección del ambiente y evitar mayores riesgos a personas y animales".

Ante un requerimiento de la fiscal de esa jurisdicción, María Sofía Fuentes, el juez Ramiro Morizzio intimó a la empresa a presentar un plan de contingencia inmediato, ampliar el perímetro de seguridad del pozo, designar un responsable técnico del operativo y crear un Comité de Crisis con intervención de la Secretaría de Minería y Energía de la Provincia. Aunque fue debidamente notificada, President Petroleum no se presentó en la audiencia judicial.