Un derrame petrolero agravó ayer los desastres provocados por las inundaciones en momentos en que miles de evacuados en Kansas, Oklahoma y Texas esperaban el retiro del agua para regresar a sus hogares.
Kansas recibió ayer un respiro de las condiciones climáticas, pero más lluvia se precipitó de manera aislada sobre Texas y el este de Oklahoma, las tormentas más recientes de las últimas dos semanas de lluvias sin cesar.
En Oklahoma City ha llovido durante 20 días seguidos."Es una situación muy dinámica", indicó el portavoz del Condado de Parker de Texas, Joel Kertok. "Tuvimos un respiro, pero ha comenzado a llover de nuevo.Crudo derramado de una refinería a un río desbordado contribuyó al caos.
Una bomba que falló durante el fin de semana en la refinería de Coffeyville Resources permitió que 159 mil litros (42 mil galones) de petróleo crudo se escaparan y se esparcieran en el desbordado río Verdigris en la región centro-sur de Kansas, lo que provocó una mancha flotante que podía ser observada y su aroma podía ser detectado en el aire.
Equipos de la Agencia de Protección al Medio Ambiente fueron desplegados en el lugar indicó el gerente de emergencias del condado Montgomery, Jim Miller.
Aproximadamente una de cada tres casas de Coffeyville y una de cuatro viviendas en Independence fueron evacuadas, informó Miller, mientras que los afluentes de agua de Coffeyville, Independence y Elk City fueron clausurados.
Las aguas de ríos desbordados por días de intensas lluvias alcanzaron ayer niveles récord en partes de las planicies del centro sur del país, impidiendo que las personas regresasen a sus arruinadas casas.
La Guardia Nacional de Kansas fue enviada a ayudar con la evacuación obligatoria de Osawatomie, un pequeño pueblo en el oriente de Kansas y una de las comunidades más azotadas en la región.
El pueblo evacuó a 40% de sus 4,600 residentes luego de que las aguas de dos ríos — el Pottawatomie Creek en el sur y el Marais des Cygnes en el norte — creciesen.
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