El mismo matutino afirmaba que parecÃa un documental sobre las terribles condiciones en las que se desarrolla la explotación de las minas de carbón de la provincia china de Shanxi, en el norte del paÃs.La aclamada primera pelÃcula del director Li Yang, ganadora del Oso de Plata en el festival de BerlÃn de 2003, no se apartaba efectivamente de la dramática realidad que se registra en la explotación de estos yacimientos de China y en la ingente crisis de valores que sufre el paÃs, como han alertado numerosos expertos.Al igual que hacÃan los dos personajes sin escrúpulos que interpretaban los actores Li Yixiang y Yuan Shuangbao en la producción cinematográfica, las autoridades locales han inculpado a 74 obreros -entre ellos muchos mineros- del asesinato de al menos 17 de sus compañeros bajo una estremecedora confabulación en la que simulaban que las vÃctimas habÃan fallecido en accidentes de trabajo en los pozos de extracción para asà embolsarse las indemnizaciones de la compañÃa.Los acusados utilizaban a varios cómplices que se hacÃan pasar por familiares de los muertos y "los propietarios, que odian plantearse que su negocio se interrumpa con una larga investigación policial, solÃan aceptar a menudo" el pago de estas compensaciones, escribió este miércoles el diario Global Times.El matutino indicó que el grupo habÃa participado en este tipo de sucesos en minas de seis provincias, incluida la propia Shanxi, uno de los principales yacimientos del carbón local y donde se encuentra ambientada la cinta de Li Yang, prohibida en China.Varios abogados citados por el periódico oficial no mostraron ninguna sorpresa ante este cruel crimen, que dijeron se ha repetido en incontables ocasiones en los últimos años.Muchos crÃmenes ocultos"Esto sólo es la punta del iceberg.
La mayorÃa (de los asesinos) no han sido capturados y sus crÃmenes permanecen ocultos. Hay una enorme cantidad de casos como este en las minas chinas desde hace más de 20 años", manifestó el defensor Sun Yong, de la firma capitalina Shouxin, que antaño se desempeñó también como minero.El abogado explicó que estos terribles sucesos se suelen producir en minas privadas, donde los propietarios son conscientes de la "gran cantidad de dinero" que les puede suponer una indagatoria sobre el origen de la muerte de su empleado -normalmente un inmigrante de las zonas rurales- y por ello "suelen lidiar con el (supuesto) accidente sin hacer ruido".Para Hao Shengkai, otro legista especializado en el sector minero, algunos inmigrantes que encuentran empleo en esa industria suelen convencer a vecinos de sus remotas aldeas para que se enrolen en el mismo trabajo y después asesinarles "ya que asà es más fácil presentarse como familiar de la vÃctima y borrar todas las huellas".En este sentido, otro medio local, Caixin, indicó que los presuntos asesinos capturados por la policÃa solÃan incinerar los cadáveres para dificultar cualquier indagatoria posterior. Las fuerzas de seguridad comenzaron a investigar este caso el año pasado cuando una de las vÃctimas sobrevivió al intento de homicidio.La pelÃcula de Li Yang estaba basada en la novela "Madera Mágica" del escritor Liu Qinbgang, que en su momento declaró a los medios de comunicación chinos que cuando empezó a escribir el libro en la década de los 90 ya tenÃa conocimiento de al menos 40 casos similares en todo el paÃs, que habÃan provocado el homicidio de cerca de 60 mineros. (…)
Fuente: El Mundo
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