Las compañías que traen nuevas tecnologías al sector a menudo se muestran inseguras y escépticas al medir los beneficios de las nuevas tecnologías con las anteriores. Dicho acercamiento está siendo adoptado por Ziebel AS, la compañía que desarrolló el sistema de registro de producción Zip Log.

Recientemente, un ejecutivo de Ziebel delineó los inconvenientes de usar coiled tubing, generalmente, la herramienta que se elige para registro de producción. Uno de los temas con el coiled tubing es que tiene la tendencia de reanudar la curva del pozo adquirida en la bobina, una tendencia a “re-enrollar”, que muchos llaman “memoria”.

Otro tema es el peso, y el Vicepresidente de la firma, Henning Hansen, nota que 6.000 m de Zip Log pesan unos considerables 3.500 kg. Sin embargo, al lado del coiled tubing no es tanto, ya que una cantidad similar de coiled pesaría 10.000 kg. Respecto puramente al peso, el coiled tubing se transforma en una carga explosiva para la movilización en camiones.

El Zip Log fue diseñado para ser utilizado en pozos horizontales extendidos. Hansen atribuye el éxito del Zip Log a su construcción con carbono epoxi. Particularmente, comenta, su liviano peso, su fuerza y su rigidez natural hacen que sea un elemento natural para su uso dentro del pozo.

Asegura también que la herramienta permitirá el acceso a algunos pozos muy desviados que previamente no podían arrojar registro alguno. La base de Ziebel en Noruega encontró algunas dificultades para probar las herramientas antes de lanzarlas al mercado norteamericano y construyó un pozo horizontal de 1000 m cerca de Stavanger, Noruega, para probar la tecnología durante dos años.

La compañía probó varios compuestos antes de elegir el de carbono epóxico, material que no se tornará quebradizo, a menos que el nivel de mercurio caiga a menos de 80ºC. Una vez que el Zip Log llega al fondo del pozo, se encuentra listo para comenzar a medir la temperatura y la presión, de los que pueden derivarse otros factores como los caudales de producción usando un software de interpretación.

De hecho, toda la herramienta sirve de sensor, gracias a los cables de fibra óptica que contiene. “Al medir la temperatura a cada metro, desde el fondo hasta la superficie, se mide lo que está sucediendo en las zonas dentro del pozo. Cada vez que se muevan fluidos dentro del pozo, habrá una modificación en la temperatura”, comenta Hansen.

Asimismo, aseguran que la sensibilidad de medición es tal que aún pequeñísimos cambios de temperatura pueden detectarse. A partir de que toda la longitud del Zip Log se convirtió en un sensor de temperatura, puede mantenerse estacionario dentro del pozo una vez que llegó al fondo.

En cambio, el coiled tubing, deberá ser movido por diferentes zonas para poder medir los diferentes rangos de producción, creando el riesgo potencial de quedar trabado en un pozo difícil. Otra diferencia es el tamaño. El Zip Log tiene 15 milímetros de diámetro, haciéndolo caber más fácilmente en el tubo de producción que el coiled tubing.

Pero el verdadero bono del nuevo sistema puede ser su eficiencia. Una corrida típica del Zip Log registra un promedio de 70 pies por minuto, a diferencia de los 40 que registra el coiled tubing. En Oman, donde la compañía auditó 4 pozos, las temperaturas en el desierto eran de más de 40ºC.

Sin embargo, a pesar de la atena, el viento y el calor, la experiencia resultó positiva, declaró Hansen: “En Oman, utilizamos la tercera parte del tiempo que normalmente usamos para auditar pozos”. Zip Log puede usarse en tubos de producción, casing y open hole. Y puede ser utilizado en un pozo activo durante la producción y en pozos inyectores, cuando la inyección se encuentre suspendida.

Fuente: New Technology Magazine

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