La salida de Guillermo Ferraro del Ministerio de Infraestructura consolidará el parate de la obra pública que sobrevino a las elecciones de 2023 y el lema "no hay plata" del presidente Javier Milei como justificación para el recorte del gasto.

Según el informe de transición que elaboró el ex Ministerio de Obras Públicas, a cargo de Gabriel Katopodis, hasta noviembre habían unos 2308 trabajos en ejecución con una inversión estatal de $ 310.000 millones , entre Conectividad e Infraestructura Vial (514), Gestión Integrada del Recurso Hídrico (1031), e Infraestructura Urbana, Rural y del Cuidado (763).

Sin embargo, las más importantes, por su volumen, son las que hasta ahora mantiene el Ministerio de Economía, que absorberá la cartera dirigida hasta la semana pasada por Ferraro. Son la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK II) de Vaca Muerta, que cuesta unos 3000 millones de dólares y está paralizado porque las petroleras no quieren poner dinero de su caja para financiar la compra de caños en este contexto; la reversión del Gasoducto Norte, por unos 800 millones de dólares, de la que se adjudicaron el viernes dos tramos a las constructoras Techint y Sacde; y las represas hidroeléctricas de Santa Cruz con financiamiento chino, que están en revisión mientras hay un parate.

En todos estos proyectos está la empresa pública Energía Argentina (Enarsa) como comitente.

Además, la Secretaría de Energía acaba de extender por unos 60 días las concesiones de las hidroeléctricas de Neuquén y Río Negro, que representan un negocio de unos u$s 100 millones por año.

La hidrovía de los ríos Paraguay y Paraná quedó por el momento sin licitación y la maquinización del brazo Aña Cuá en la represa Yacyretá está frenada por la mitad, cuando ya debería estar a pocos meses de terminarse.

En cuanto a las represas de Santa Cruz que se licitaron en 2014 con un costo de u$s 4700 millones, el avance general de la obra es del 27% y se espera que la más avanzada (Jorge Cepernic) ingrese en operaciones recién en 2026. Mientras tanto, se negocia con el Banco de Desarrollo de China un desembolso de u$s 520 millones para reactivar las tareas y financiar las obras durante 2024. Sin una nueva adenda al contrato financiero, advierten los especialistas, el resultado será la paralización definitiva. Un elefante blanco en la tierra donde nació el kirchnerismo.

Durante el 2023, el Ministerio de Obras Públicas devengó un gasto cercano a los $ 875.000 millones, según los datos de Presupuesto Abierto, un 0,4% del Producto Interno Bruto (PIB).

No obstante, si se toma en cuenta la "Inversión Real Directa" del Tesoro nacional, que estuvo fuertemente movida por la inyección presupuestaria para la construcción del primer tramo del gasoducto de Vaca Muerta, el gasto llegó al equivalente a 1,17 del PIB, mientras que las transferencias de capital a las provincias sumaron otros 0,44 puntos porcentuales.

La obra pública, que supo tocar un techo del 3% del Producto en 2014 como forma de estimular la economía interna mediante el gasto público, será este año eje nuevamente del ajuste fiscal comprometido en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La decisión de Ferraro era terminar lo que estaba cerca del 100%. (...)