
Otro año comienza sin que los responsables del pozo petrolero que tiene a maltraer al ambiente, la flora y la fauna en MartÃnez de Tineo logren detener sus contaminantes y inflamables erupciones de hidrocarburos y gases asociados. El pozo MdT-14 fue abandonado por la exestatal YPF a fines de los setenta, empezó a prender luces de alerta una década después y está fuera de control desde 2006. En los últimos cinco años se gastaron $93 millones en intervenciones que no lograron ponerlo a raya.
Ahora, ante un amparo ambiental que interpuso un productor afectado en la zona, el juez Juan Antonio Cabral Duba ordenó a la SecretarÃa de EnergÃa de la Provincia que supervise un plan de medidas inmediatas que detengan la contaminación en el área oranense de Puesto Guardián. Las acciones deberán ser encaradas en forma conjunta por la actual operadora del yacimiento, San José SA; el Estado nacional, ya que el indomable pozo fue abandonado por YPF antes de su privatización, y la compañÃa argentina que hoy pertenece al grupo Repsol.
La solución que propongan los demandados deberá contemplar todas las medidas técnicamente idóneas, la aprobación de la ingenierÃa a emplear y las contrataciones, además de los correspondientes planes de contingencia de seguridad y de remediación ambiental. Todo esto fue dispuesto por el juez Cabral Duba en respuesta a una acción iniciada por Edgardo Bellini, titular de dos campos vecinos, La Herminia y El Trébol de San Patricio, donde los derrames afectaron suelos, recursos hÃdricos, animales vacunos, flora y fauna autóctona.
PERFORADO POR YPF EN LOS 70
A finales de la década de 1970, la estatal YPF emprendió una serie de perforaciones en las Lomas de Olmedo (Orán) y encontró crudo en uno de los pozos de MartÃnez de Tineo: el MdT-14. Aquel hallazgo -el primero de petróleo comercial en la formación Yacoraite- hizo que se descubrieran posteriormente otros yacimientos de la zona, como Puesto Guardián, Cañada Grande, Vinalar Norte, Pozo Escondido, Puesto Climaco, Dos Puntitas, Divisadero Sur, Las Avispas, La Reina, Balbuena Este y Valle Morado. El pozo precursor, sin embargo, se salió de control y nada de lo que se hizo hasta hoy logró detener sus erupciones de agua salina, crudo y gas asociado. Sólo entre 2009 y 2010, más de una docena de intervenciones fallaron en el propósito de sellar la lÃnea del pozo, a profundidades de entre 2.000 y 2.500 m. Entre los tantos intentos, en 2009 trajeron equipos desde Mendoza y se perforó un pozo aliviador a 200 metros del MdT-14, pero nada se logró.
Fuente: El Tribuno
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