
"La extracción supone un alto precio medioambiental y el riesgo de que el metano se filtre a redes de abastecimiento de agua", ha señalado Muñoz en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de solicitar a la Junta de Castilla y León "prudencia", hasta que no se concreten las últimas consecuencias de este tipo de extracciones.
En este sentido, ha lamentado que el Gobierno autonómico permita este tipo de actividades "sin información alguna" y ha apelado a una "mayor concienciación" social, acerca de las repercusiones de la fractura hidráulica en el territorio.
Al respecto, ha asegurado que hasta un 65 por ciento del agua empleada en este proceso de extracción de gas no convencional no puede reutilizarse por las partÃculas quÃmicas que en ella se almacenan tras las extracciones, lo que obliga a su almacenamiento en balsas, que "corren el riesgo" de sufrir filtraciones o desbordamientos.
Por su parte, el diputado nacional, Luis Tudanca, ha mostrado su preocupación por los riesgos derivados de la fractura hidráulica y ha asegurado que su uso puede derivar en la generación de "microseismos" que pudieran afectar a infraestructuras, como la central nuclear de Santa MarÃa de Garoña. Por ello, y pese a que se ha mostrado partidario de la generación de empleo y nuevas actividades empresariales, ha pedido la "paralización" de estas extracciones que, en caso de Burgos, se extienden a las comarcas de Las Merindades y La Bureba, asà como a la zona de la sierra de Pinares.
Fuente: La Información
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