Más de dos mil metros cuadrados de bosques fueron afectados por el derrame de 200 barriles de petróleo en la zona de Trompeteros (Loreto), generando una gran preocupación entre las comunidades indÃgenas aledañas. Ante este hecho, la petrolera Corpesa, causante del derrame, colocó una grapa sobre la tuberÃa para controlar la fuga del crudo, pero al parecer esto no habrÃa sido suficiente para controlar la situación.
Por eso, cinco dÃas después, la empresa dispuso la paralización del petróleo y el cambio de 10 metros de tuberÃa. Tras el derrame, las comunidades han venido exigiendo la atención a los problemas que se ha generado al medio ambiente, los mismos que tendrÃan repercusión en la salud de los pobladores. Los comuneros consideran este hecho como un atentado a sus derechos fundamentales, pues la zona afectada es zona de caza y pesca, les provee de alimentos, además de estar dentro de un ecosistema frágil y biodiverso.