En entrevista en "Contraportada" señaló que esperaron 17 días para tener el primer contacto con el exterior e informar que estaban vivos, sin embargo los víveres apenas alcanzarían, "había un envase de cinco litros para 33 personas y un poco que había en otro bowl, que eso se terminó en la misma tarde".

Destacó que los turnos suelen ser de 18 personas, sin embargo justo ese día trabajaron 31 y dos más cubrieron un horario extraordinario, "por qué 33, los que somos cristianos sabemos que es un número cristiano".

El minero chileno destacó que al cuarto o quinto día del derrumbe percibieron la percusión de las excavaciones, "ahí nos dimos cuenta que se estaba trabajando para ubicarnos, que muchos éramos escépticos el pensar que la empresa (San Esteban Primera S.A.) estaba haciendo una bulla para que la familia y la gente se quedara tranquila, pero cuando pasaron los días y se sintió más cerca, pensamos que estaban trabajando para buscarnos y tener comunicación".

Al decimoséptimo día rompieron el "sondaje" y bajaron un teléfono especial a la mina, "nos comunicamos y primero que nada preguntamos por un compañero que iba saliendo en ese momento, que nos preguntaba cómo estaba y la alegría fue cuando nos dijeron que había salido, que estaba vivo, se llama Villegaz, eso nos dio más fuerza y de ahí para adelante seguimos con la comunicación", explicó.

Tras la ubicación de los mineros, Reygadas señaló que comenzaron a llegarles cartas de sus familias y alimentos, "siempre estuvimos comiendo dos cucharadas de atún, esa cuchara era mía yo la traía y con esa cuchara nos repartíamos primero cada 24 y después cada 48 horas y aun así dábamos gracias a Dios por el alimento que recibíamos".

Destacó que un equipo de compañeros de la mina realizó la cápsula donde serían rescatados cada uno de los trabajadores, "fue el día más esperado el 13 de octubre, cuando rompe el sondaje ahí lloramos, cantamos, oramos, fue una alegría inmensa, nos arrodillamos todos y oramos.

"Ese 13 de octubre volví a nacer y pude abrazar a mi familia, a mis hijos, a mi pareja, y feliz de volver a respirar ese aire, a ver la luz del sol y hasta el día de hoy le agradezco a Dios por lo que hizo por nosotros".

Por su parte, Reynaldo Leyva, secretario general del Ministerio de Minería de Atacama, destacó que a partir de esta experiencia se consolidaron los sistemas de seguridad de la minería en Chile "para nosotros los chilenos y en general la actividad minera es la más riesgosa que existe en la industria y con orgullo podemos decir que es la más segura y eso porque hemos hecho conciencia que la seguridad es una inversión, que el capital humano es lo más importante que tiene una empresa".

Apuntó que la minería en la región de Atacama representa el 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

"Estamos aquí para que Omar cuente su historia, yo desde el área de la minería lo he acompañado en esta oportunidad para dar a conocer que Chile es un país importante, pero más importante es estar en un país tan lindo como México", concluyó Reynaldo Leyva.